“Siempre hay un mercado; lo importante es innovar para esos mercadosâ€, dijo ayer el Prof. Akio Ozono
Las medidas de emergencia aplicadas por el Japón, con miras a mejorar la calidad y productividad, el ahorro de energía y sobre todo, la innovación continua, lo llevaron a convertirse en uno de los países más competitivos del mundo.
Así lo destacó el doctor Akio Hosono, profesor del Instituto Nacional de Graduados para los Estudios de Política del Japón, en el Ministerio de Industria y Comercio, quien ayer disertó sobre “El papel que desempeñó la política industrial en el sector económico japoníésâ€.
Según Hosono el proceso industrial del país nipón, de casi 75 años, puede dividirse en tres fases: la reconstrucción y reinversión del Japón en la economía mundial –despuíés de la guerra-. Mayor apertura y dos shocks: Nixon y el petróleo; y Acuerdo Plaza (globalización y mega competencia).
Mencionó que durante este proceso, en la díécada del 50, su país tuvo un crecimiento del 8%; del 60 al 70, 10%; en los 80’s, 5%; y en los 90’s, íépoca de recesión –ahora recuperando-, 1,5% de crecimiento.
Mencionó que durante la primera fase, en principio Japón priorizó la producción del carbón y el acero; despuíés surgieron nuevas industrias y adoptaron medidas de emergencia (tarifas preferenciales, subsidios); y sobre todo, comenzó a innovar, lo que superó las dificultades y limitaciones: automóviles adaptados a sus calles y a su gente; electrodomíésticos aptos al tamaño de sus viviendas, otras tecnologías; y comenzó la exportación.
“Siempre hay mercado, lo importante es innovar para esos mercadosâ€, acotó Hosono, dando a entender que tambiíén Paraguay puede ser competitivo innovando.
Otra medida adoptada por este país y que logró su competitividad fue la aplicación del Kaisen, las 5 “Sâ€, que en español significan organización, orden, esmero, limpieza y disciplina.
En la segunda fase, según Hosono Japón logró más apertura e innovación tecnológica. Pero debido a medidas adoptadas por Richard Nixon, presidente de los Estados Unidos, y el petróleo, cayó el yen, shock que hizo que las empresas ahorren energía, lo que aumentó su productividad y lo convirtió en el país de menor emisión de carbono del mundo.
En la tercera fase, a mediados de los 80’s, Japón enfrentó nuevos desafíos: la globalización y competencia, que lo obligaron a cambiar de estrategia: las industrias se iniciaron en la robótica y salieron a producir en otros países asiáticos, transfiriendo su tecnología.
Resaltó que hasta ahora Japón sigue innovando y transformándose.
El ministro de Industria y Comercio, Francisco Rivas, quien resaltó que si bien Paraguay, en los últimos 20 años, inició un proceso gradual y progresivo de industrialización (manufacturas de recursos naturales e industrias de baja tecnología) y creció en sus exportaciones de productos manufacturados y semi manufacturados, falta aún bastante por recorrer para convertirlo en un país competitivo y con mejor inserción en el mercado internacional.
Tambiíén asistieron a la charla, los viceministros de Industria y de Comercio, Josíé Vargas Peña y Agustín Perdomo, el embajador del Japón, Kazuo Watanabe, empresarios y diputados.