Cerca del 15 por ciento de los usuarios de energía elíéctrica en Puerto Rico accede a ese servicio de forma ilícita, según señaló el miíércoles Miguel Cordero, director ejecutivo de la Autoridad de la Energía Elíéctrica (AEE).
Cordero reconoció que existen en la isla aproximadamente 100.000 tomas irregulares de electricidad, por lo que anunció una campaña en todo Puerto Rico para normalizar un fraude generalizado entre amplias capas de la población.
El funcionario resaltó que el hurto de electricidad es un delito que causa píérdidas millonarias a su compañía y que encarece el costo del servicio para quienes sí pagan por el consumo de energía.
Además, recordó que la ley establece penas de hasta seis meses de cárcel y multas de 500 dólares para quienes manipulen los contadores de electricidad.
Cordero explicó que existe un departamento dedicado en exclusiva a la fiscalización del hurto de electricidad, pero que los medios no son suficientes para poner fin a estas conductas ilícitas tan populares en la isla.