La cruz del dinero
Ingredientes:
1 Cruz de Caravaca dorada de tamaño grande. 1 vaso de cristal transparente.
8 monedas doradas.
Aceite de oliva.
1 vela dorada.
Cerillas de madera nuevas.
1 pañuelo amarillo que tenga nuestras iniciales bordadas por nosotros aunque sea de forma simple.
Preparación:
En el interior del vaso pondremos dos dedos de agua y las 8 gotas de aceite, dejando caer las monedas una a una. Alzaremos la cruz de Caravaca y diremos las siguiente palabras:
«Santa Cruz de Caravaca.
Atrae con tus aspas el dinero,
que para mi casa lo quiero.
Sin querer atesorar,
dale a cada cual lo suyo.
Hónrame con tu favor.
Te lo pide con fervor
(decir el nombre y apellidos)».
Seguidamente nos persignaremos con la cruz y la dejaremos frente al vaso. A su lado encenderemos la vela con las cerillas de madera y, procurando estar lo más relajados posible, cómodamente sentados y controlando que la respiración sea acompasada, nos concentraremos en nuestro deseo, meditándolo por espacio de diez minutos. Acto seguido, apagaremos la vela e introduciremos el conjunto con cuidado en el interior de un recipiente de bronce y lo taparemos todo con el pañuelo amarillo.
Dicha operación la deberemos repetir durante 40 días. Pasado este tiempo, colgaremos la Cruz de Caravaca en lo alto de la puerta de entrada de la casa y el resto de los ingredientes, pañuelo incluido, los enterraremos en una maceta profunda en la que plantaremos una planta trepadora.
Nota:
La Cruz de Caravaca es una cruz de las que se denominan patriarcales, compuestas de un pie y dos travesaños paralelos y desiguales que forman cuatro brazos.
Tiene su origen en el pueblo de Caravaca de la Cruz, que es un municipio español ubicado a 63 Km. de la ciudad de Murcia, en la comarca del Campo de Caravaca. Coronando el cerro de la villa se encuentra el templo de la Santa Cruz donde, según la tradición, la Vera Cruz se apareció en 1231.