La crisis golpea a los fondos íéticos en España
Publicado en Expansión por G. Velasco / C. Sekulits
Su cuota de patrimonio es del 0,52%, un porcentaje ínfimo si se tiene en cuenta lo mucho que se habla de responsabilidad social en España.
En 2003, cuando se produjo la explosión de los fondos de inversión socialmente responsables (ISR) en España con un crecimiento del patrimonio de casi el 300%, estos productos manejaban unos mil millones de euros en activos. Hoy, casi seis años despuíés, esa cifra es de 844 millones y a lo máximo que ha llegado es a rozar los 1.300 millones en 2007, antes de que estallara la crisis.
El calvario que ha padecido el sector de la inversión colectiva desde agosto de 2007 explica este retroceso. Pero el estancamiento de esta industria, que en países vecinos como Francia representa el 23% del patrimonio de los fondos, responde a otros motivos.
El director general de Pictet Funds para Iberia y Amíérica Latina, Gonzalo Rengifo, explica que en España no existe una legislación que apoye claramente la inversión socialmente responsable, aún cuando abunda la normativa de gobierno corporativo y las unidades correspondientes en empresas, bancos y cajas. A su juicio, "se ha empezado la casa por el tejado esperando que el inversor final se interese cuando el primer paso es claramente de legislación y gobierno".
El responsable de Relaciones Institucionales del Programa de ISR de Aviva Investors, Steve Waygood, explica que en España "el compromiso con los aspectos relacionados con la ISR es probablemente el área donde existe más margen de mejora debido fundamentalmente a la existencia de una legislación menos exigente en lo que respecta a los deberes fiduciarios en nombre de los inversores". Según Eurosif, sólo dos de cada diez gestores de fondos han asumido algún tipo de compromiso en materia medioambiental, social o de buen gobierno en los dos últimos años.
Hay otro lastre para el desarrollo de esta industria; el modelo de distribución. El responsable de Dexia AM en España, Javier Ruiz-Villabrille, asegura que "hasta que las redes de los bancos y las cajas no decidan apostar por estos productos no se van a vender en la vida". El poder de estas redes quedó patente en los momentos más duros de la crisis cuando las entidades priorizaron por encima de todo la captación de depósitos para incrementar el pasivo con el consiguiente hundimiento de los fondos.
Esta situación afecta al sector de fondos en general, pero más en el caso de los ISR porque es necesario que los empleados de las sucursales realicen un esfuerzo añadido en hacer comprensible el producto al ahorrador. El inversor a priori puede pensar que va a sacrificar rentabilidad por ser solidario. Pero no tiene por quíé ser así. El analista de fondos de Inversis banco, Juan Hernando, asegura que invertir en estos fondos "no es una obra de caridad". Se gana dinero.
De hecho, de los 27 fondos españoles de ISR que existen actualmente en el mercado, sólo dos han acumulado en el año rentabilidades negativas. Destaca la evolución del último tipo de fondos que se han incorporado al universo de la ISR, los de energías renovables.
En estos momentos hay sólo diecinueve entidades que ofrecen este tipo de productos
Estos productos, según destaca Juan Hernando, han sufrido, como todos, la necesidad de los inversores de generar liquidez. Sin embargo, en el último año lo han hecho mejor que el mercado.
En junio de 2009, el volumen de activos ISR sumaba 844,8 millones de euros, con un descenso respecto a junio del año anterior del 12,3%, mientras que el retroceso del sector fue del 20%. En la caída de los fondos ISR ha influido el hecho de que en ese periodo de tiempo han desaparecido cinco fondos por haberse fusionado con otros; y lo más desalentador es que en todos los casos ese otro ha sido un fondo no ISR.
En estos momentos hay tan sólo diecinieve entidades ofreciendo productos ISR con una cuota sobre el patrimonio total de la industria del 0,52%. El dato es desalentador, pero tambiíén hay motivos para el optimismo.
Cada vez son más las entidades internacionales que registran sus fondos ISR en España. Según los últimos datos de Eurosif, a finales de 2007 los activos ISR bajo gestión, incluidos los de las gestoras internacionales, ascendían a 29.500 millones de euros, el 9,4% del total de la industria de fondos.
En junio, su volumen de activos era de 844,8 millones, un 12,3% menos que en el año anterior
Entre las gestoras internacionales que han puesto sus fondos ISR a disposición del público español se encuentran Dexia que tiene una gama de quince fondos, dos de los más populares son Dexia Money Market Euro Sustainable y Dexia Bonds Sustainable Euro Corporate Bonds (con una rentabilidad en el año del 1,39% y 2,02%, respectivamente); Pictet, que ganó en 2009 el primer premio SRI Provider Year de Global Pensions por tercer año consecutivo, y que comercializa Pictet Funds European Sustainable Equities (16,05%); o Aviva, con Sustainable Future Global Equity Fund (3,39%) y Sustainable Future Pan-European Equity Fund (3,41%). Y en el ámbito domíéstico se han lanzado cuatro productos nuevos desde finales de 2007, en plena crisis financiera y económica, uno de ellos en 2009, el Bankinter Gestión Ambiental.
Además, se ha lanzado el primer índice ISR sobre la bolsa española, el Ftse4Good Ibex y se ha creado el Foro Español de Inversión Socialmente Responsable (SpainSIF), del que los expertos esperan que contribuya a impulsar una iniciativa legislativa que anime esta industria.