elmundo.es/Ana López ílvarez-Quiñones (Efe)
Madrid.- La crisis económica y financiera que sufre la economía mundial cumple estos días dos años, sin que nadie se atreva todavía a pronosticar en firme cuando llegará la ansiada recuperación, aunque los más optimistas -Obama incluído- ya ven síntomas en Estados Unidos y están a la espera de que se contagien a Europa.
Lo que empezó siendo un problema de liquidez en los mercados financieros internacionales, provocado por el hundimiento del peculiar sector de las hipotecas 'subprime' en Estados Unidos, no tardó en trasladarse a la economía real, primero como "ligera desaceleración", despuíés como crisis y más tarde, como una recesión en toda regla, que afectó a todos los sectores de la economía.
Un buen ejemplo es el sistema financiero español, que pasa por ser uno de los más solventes y que mejor resistieron las primeras acometidas de la crisis, no ya de Europa sino del mundo, pero que aún así, ha terminado por verse afectado de lleno por los estragos de la crisis, el desempleo y la morosidad, por lo que se ve abocado a una profunda remodelación.
Las grandes protagonistas de este cambio, muy reclamado por el Gobierno y por el Banco de España, son las cajas de ahorros, que representan en torno al 50% del sector financiero español, y que ahora se ven obligadas a fusionarse para sobrevivir.
Frenazo inmobiliario en España
Todo empezó tras el hundimiento del sector inmobiliario español, que arrastró consigo las cuentas de un gran número de cajas de ahorros, lastradas por el repunte de la mora, que se fue agravando a medida que se agudizaba la crisis, aumentaba el paro y el negocio crediticio se mantenía congelado.
El Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), recientemente aprobado por el Gobierno, podría ser el estímulo que necesitaban las cajas para buscar la mejor "pareja" para sellar su unión, aunque algunas comunidades autónomas analizan actualmente si el citado instrumento invade sus competencias de alguna manera.
Fusiones de cajas
En cualquier caso, el fondo ya ha impulsado la gestación de algunos "matrimonios" entre cajas, como los que parece que sellarán Unicaja, Cajasur y Caja Jaíén, y Caixa Sabadell, Manlleu y Terrassa.
La Asociación Española de Banca (AEB), patronal del sector, apoya firmemente el esfuerzo que están realizando las autoridades españolas con la creación de estos instrumentos, aunque cree que no basta con que actúe el Gobierno, sino que las entidades tambiíén deben ponerse manos a la obra.
Según explica la AEB, si el FROB se utiliza correctamente, no sólo servirá para fortalecer el sistema financiero, sino que será decisivo para acortar la crisis, aunque todo esto pasa por una necesaria reestructuración sectorial que los bancos españoles "sabrán cómo hacer" ya que tienen "gran experiencia" en estos procesos.
Antes del FROB, el Gobierno puso en marcha otras dos medidas para apoyar al sector financiero español: el Fondo de Adquisición de Activos Financieros (FAAF) y la concesión de avales del Estado para las nuevas emisiones de deuda de las entidades de críédito.
El FAAF se creó con el objetivo de revitalizar el alicaído negocio crediticio y se dotó con 30.000 millones de euros ampliables a 50.000 con los que el Tesoro ha adquirido activos de máxima calidad de bancos y cajas, primando los respaldados por críédito nuevo.
Pese a que se ha acusado al Estado de ayudar con este Fondo a las entidades financieras españolas, lo cierto es que acudir a íél no les sale gratis, ya que tienen que pagar intereses al Tesoro, que en total le supondrán unos ingresos algo más de 3.000 millones de euros en 2010.
En cuanto a los avales, se trata de otro instrumento destinado a reactivar el críédito en España, con el que el Gobierno respalda emisiones de deuda realizadas por entidades financieras para captar liquidez.
La caída empieza a moderarse
De momento, en sus últimas previsiones, el Banco de España considera que la caída de la economía española ha comenzado a moderarse, aunque no se priva de advertir que la reforma del mercado laboral es "clave" para que la recuperación económica sea "sólida", lo que ha suscitado las críticas de los agentes sociales.
Según los últimos cálculos del organismo que dirige Miguel íngel Fernández Ordóñez, la economía cayó el 4% en el segundo trimestre del año respecto al mismo periodo de 2008, pero en comparación con el primer trimestre el ritmo de caída "fue más contenido", con un descenso del 0,9%.
Pero, si este año ha habido alguna buena noticia para las sufridas economías domíésticas españolas, sin duda se trata de la bajada del euríbor, que cerró el mes de julio en el 1,412%, frente al 5,39% que registraba un año antes, lo que representa un ahorro de unos 3.800 anuales para las hipotecas suscritas hace un año que se revisen en agosto.