JAVIER GALLEGO7 de agosto de 2009.- Un reciente estudio de la Fundación BBVA desvelaba datos muy interesantes acerca del interíés y los conocimientos de los ciudadanos sobre la economía. Interesante para saber hasta quíé punto los medios de comunicación enseñamos y acercamos la economía a la gente de la calle y, tambiíén, para darnos cuenta de que muchas veces valoramos mal las noticias que realmente quieren leer los lectores. Por ejemplo, la economía es el tercer tema que más interesa a la gente, sólo superado por la salud y el medioambiente. La política (y los políticos) ocupa el último lugar de entre ocho categorías (deportes, internacional, ciencia y tecnología, entre otros). Primera lección que deberíamos aprender.
Dentro del campo económico, destaca el desigual nivel de comprensión en distintos conceptos. Por ejemplo la gran mayoría entiende tíérminos como "oferta", "salario bruto" y "tipo de interíés". Para otros conceptos como "productividad", "inflación", o "fondos de inversión" comienza a haber dificultades de comprensión. En el caso de "Ibex 35", "ERE" u "OPA", menos de un 30% de la población entiende su verdadero significado. Tomo nota.
Igualmente, no todos los ciudadanos comprenden del mismo modo las funciones de diferentes organismos oficiales. Mientras un 61% sabe quíé es y quíé hace el Banco Central Europeo, sólo un 40,7% conoce las funciones de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
í‰stos son sólo algunos datos curiosos de un estudio que arroja una conclusión bien clara: La cultura financiera de los españoles es más bien escasa. Los tíérminos relacionados con la inversión, los organismos rectores del mercado de valores y los mecanismos que los regulan son grandes desconocidos para la gente de la calle. Y eso que últimamente instituciones como la CNMV o Inverco, la patronal de fondos de inversión, han creado dos páginas web -el rincón del inversor y el observatorio Inverco- para educar financieramente a los españoles. Algo, por otra parte, que se antoja necesario despuíés de esta crisis.
Todo el mundo debería tener los suficientes conocimientos financieros para no sentirse indefenso ante su banco, para poder elegir entre un mínimo de opciones de inversión y para no meterse, como lamentablemente ocurre tantas veces, en charcos de los que luego se sale mojado y en cueros.