PABLO PARDO desde Edgartown (Martha's Vineyard)
24 de agosto de 2009.- "¡Por allí resopla!" Las referencias a Moby Dick son inevitables en Martha's Vineyard, una isla situada a menos de media hora en ferry de Nantucket, la capital ballenera del mundo en el siglo XIX. Ahora ya no quedan balleneros, pero aquí estamos todos buscando a la nueva ballena blanca: la familia Obama.
En 'Moby Dick', Hermann Melville no deja muy bien parada a la gente de Martha's Vineyard. Uno de los personajes del libro es "un cuáquero de Nantucket, lleno de prejuicios insulares y muy desconfiado de todos los de fuera, salvo que vinieran de Cape Cod o de Vineyard". Y Melville conocía bien a esta gente, porque íél fue ballenero en Nantucket.
La historia de Nantucket demuestra el imprevisible impacto del desarrollo económico en la naturaleza. Para bien y para mal. Primero, la aparición de las lámparas de aceite y la expansión de las velas disparó la caza de ballenas vascas, de Groenlandia y cachalotes, que eran las tres especies que la tecnología de la íépoca permitiría capturar.
Fue entonces cuando el descubrimiento de petróleo en Pennsylvania trajo un combustible más barato y mejor que el aceite de ballena, y la economía de Nantucket, simplemente, se desplomó. La región se convirtió en una especie de Detroit, es decir, en una sucesión de ciudades fantasma. Y, al contrario que Bush y Obama, los presidentes de la íépoca -Lincoln, Johnson y Grant- no nacionalizaron el sector. Nantucket se quedó clavada en el siglo XIX, lo que ha convertido a la isla en una pequeña joya arquitectónica. Pero ahora, en toda Nueva Inglaterra hay un boom de 'whale watching', es decir, de turismo ballenero, en el que por poco más de 75 euros uno se pasa unas cuantas horas congelándose en la cubierta de un barco hasta encontrarse frente a frente con los cetáceos. Las ballenas vuelven a tener valor económico. Pero esta vez vivas.
Así es como Martha's Vienyard y Nantucket han pasado de ser primero lugares remotos (con una consanguinidad tan terrible por lo aislado de las poblaciones que en Chilmark, que es donde veranea Obama, en el siglo XIX uno de cada cuatro habitantes era sordo), a centros económicos despuíés, para convertirse en lugares abandonados y acabar siendo centros turísticos para millonarios.
Es una contradicción que encantaría a Melville. Porque la gran novela americana, 'Moby Dick', es una epopeya que destroza las ideas sobre las que se asienta Estados Unidos: la búsqueda de un ideal -la ballena blanca- acaba convirtiíéndose en una tragedia de violencia y venganza, y los tres únicos personajes que conservan su dignidad en ese Apocalipsis son tres parias sociales de primera magnitud: Queequeg, un caníbal del Pacífico; Daggoo, un negro de ífrica; y Tashtego, un nativo indio de la tribua Wampanoag de Gay Head, una península de Martha's Vineyard muy cercana a Chilmark.
Ahora, Barack Obama, hijo de africano y, en cierto sentido, un descendiente de aquellos parias, se ha convertido en presidente y ha venido de vacaciones a una de las zonas más exclusivas de EEUU.
Según dicen en Martha's Vineyard, Obama llegó a la isla gracias Ted Kennedy. Fue hace justo cinco años, en julio de 2004, justo despuíés de que diera el discurso que cambió su carrera política, y tambiíén la Historia de Estados Unidos, en la Convención Demócrata de la vecina Boston. Aquella intervención le convirtió en una figura a nivel nacional. Y Kennedy, que lleva díécadas tratando (normalmente con íéxito) de estar cerca de todos los presidentes demócratas, decidió que aquel abogado de Chicago tenía buen porvenir político, así que le invitó a venir a Martha's Vineyard.
En 2004, sin embargo, Obama fue a Oak Bluffs, en lo que aquí llaman "la parte baja" de la isla. En Oak Bluffs existe un barrio muy especial, para negros ricos, en el que veranean, entre otros, el director de cine Spike Lee, la cantante Diana Ross o Henry Louis Gates, el profesor de Harvard cuya detención ha provocado un escándalo nacional en EEUU. Ahora, sin embargo, ha ido "a la parte alta", donde están, entre otros, los Clinton, Larry David ('Seinfeld', 'Curb your enthusiasm'), Ted Danson ('Cheers') y su amiga Caroline Kennedy, la sobrina de Ted.
¿Por quíé se ha ido Obama a "la parte alta"? Probablemente porque Chilmark es un sitio más discreto que Oak Bluffs. Está rodeado por playas privadas, acantilados y bosques cruzados que son idóneos para 'perderse', como un 'Moby Dick' político, de los curiosos y de los periodistas.