Cuando una compañía multiplica sus perdidas por 18 y es la que más sube en Bolsa, algo falla en el mercado.
Este caso es el de AISA, que ha pasado de perder 1´9 millones de euros a 34´4 millones.
Por el contrario, sus acciones han subido más de un 60 % en dos días y casi ha triplicado su valor en dos semanas.
Estas fases locas, Ondas 5 ó muy similares, finalizan con interminables caidas bursátiles de 2 ó 3 años.
De momento sigue la juerga.