MANTIENE CASI IGUAL SU FACTURACIí“N Y RECORTA A LA MITAD EL PORCENTAJE DE DIVIDENDO
Nadie escapa a los efectos de la crisis, ni siquiera El Corte Inglíés. Como es costumbre, el gigante de la distribución presentará sus resultados el próximo día 30, último domingo del mes de agosto. En esta ocasión y por primera vez en su historia, la facturación consolidada del grupo de empresas muestra un descenso respecto al año anterior. En efecto, la cifra de negocio alcanzó en 2008 los 17.362 millones de euros, un 3,5% menos que en 2007, ejercicio en que la compañía presidida por Isidoro ílvarez casi facturó 18.000 millones.
Durante 2007, los efectos de la entonces incipiente crisis económica no se habían manifestado aún con toda su virulencia, cosa que sí ha ocurrido a lo largo de 2008. A pesar del leve descenso en la facturación, el beneficio neto del grupo El Corte Inglíés ha descendido un 46,7% respecto al año anterior, hasta alcanzar los 382 millones. Este resultado engloba los de la matriz y los de todas las participadas en más de un 75%, como ocurre con Hipercor, Supercor, Sfera, Bricor o Viajes, por citar sólo algunos de los negocios más conocidos.
Otros puntos de la cuenta de resultados, sin embargo, no han sufrido el mismo deterioro. De esta manera, el beneficio bruto de explotación (EBITDA) ha llegado a los 1.094 millones, un 17,5% inferior al ejercicio anterior, mientras que el beneficio neto de explotación (EBIT) ha sido de 575 millones, un 28,2% por debajo de los números de 2007. Con todo, el grupo consolidado ha conseguido cerrar con unos fondos propios de 7.600 millones, en este punto sí, un 3,2% más que hace doce meses.
Respecto a la matriz, El Corte Inglíés cerró 2008 tambiíén con peores resultados que hace un año. En su caso, el volumen de negocio alcanzó los 11.555 millones, cifra que supone un descenso del 5,5% respecto a 2007. En cuanto a los beneficios, la popular enseña verde ganó 363 millones, un 19% menos que el ejercicio anterior. De esta manera, los números de la matriz representan el 95% de los beneficios totales del grupo, un porcentaje muy superior al 62% que supuso en las cuentas de 2007.
Estos resultados han tenido un efecto directo en la retribución al accionista. Según recogen las cuentas de El Corte Inglíés a las que ha tenido acceso este diario de manera independiente, el dividendo de este año será sensiblemente inferior al abonado en 2007. Mientras en el último ejercicio se destinó a retribución un 16,5% de los beneficios, un total de 73 millones, este año el porcentaje será sólo del 7,8%, equivalente a 28,4 millones, un recorte que en tíérminos absolutos supone una merma de casi el 60%.
La partida que menos se ha visto afectada por la crisis ha sido, paradójicamente, la de inversiones. A lo largo de 2008, el grupo consolidado ha realizado inversiones por importe de 1.827 millones, un 8,4% respecto al ejercicio pasado. Este desembolso está ligado a la apertura de distintos espacios comerciales, tanto de gran bazar (Albacete) como del resto de formatos, así como a la construcción de los grandes centros que tiene en desarrollo en ciudades como Eibar, Murcia, Salamanca o El Ejido, además de la nueva torre en la Castellana.
De acuerdo con las previsiones
Hace ahora un año, el último domingo de agosto de 2007, Isidoro ílvarez advirtió a los accionistas y empleados que el ejercicio que estaba en curso presentaba “muchas adversidadesâ€. A lo largo de 2008, los comentarios sobre el impacto que la crisis tendría en el gigante de la distribución en España se han sucedido entre sus principales competidores. Incluso desde la propia casa, sus directivos eran conscientes de que sería imposible repetir las mismas cifras, aunque no barajaban descensos por encima de dos dígitos.
En este contexto, aunque al final El Corte Inglíés ha salvado la caída media del comercio minorista, que registró un descenso del 7,2%, los números rojos de algunas de sus divisiones le han impedido acercarse a los registros de 2007. En cualquier caso, 2008 ha sido calificado por muchos de los agentes del sector, sobre todo por el comportamiento del segundo semestre, como el peor de la historia. Un escenario que Juan Roig, presidente y propietario de Mercadona, comparó con la coyuntura propia de un periodo de posguerra mundial.
Ese “entorno poco propicio†dibujado por Isidoro ílvarez hace un año tiene visos de continuar, aunque algunos economistas celebran la aparición de brotes verdes en la economía. En cualquier caso, como repetirá este año el presidente de El Corte Inglíés, uno de los retos del gigante español pasa por impulsar su plan de internacionalización, que actualmente se limita a dos centros en Portugal, para salvar con más garantías la menor aportación de la demanda interna a la economía y la continuidad de la desaceleración del consumo domíéstico