Los gastos de consumo de los hogares estadounidenses aumentaron (0,2%) en julio por tercer mes consecutivo, según cifras corregidas de las variaciones estacionales publicadas por el departamento de Comercio en Washington.
La evolución es coherente con las previsiones de los analistas. El aumento de los gastos fue algo superior a los ingresos de los hogares, que, según datos del departamento, aumentaron 0,1% en julio en relación con junio.
Esto sugeriría que la demanda empieza a cobrar impulso tras la recesión, un dato clave si se piensa en una recuperación económica, opinaron expertos.
El departamento indicó que el consumo creció un 0,6% revisado en junio, 0,2% más que la estimación original.
El claro aumento de junio estaba en el reporte de Comercio del jueves, que indicaba que el gasto cayó 1,0% a ritmo anual, un retroceso menor al esperado.
En ese documento el departamento informaba que el PIB se redujo en 1,0% en base anual en el periodo abril-junio, mejor del -1,5% esperado por los analistas.
Los datos de este viernes revelan que los precios del consumo se mantuvieron en julio respecto a junio. Como resultado, el consumo real -excluyendo las variaciones de precios- creció 0,2% en el síéptimo mes.
El ingreso real cayó 0,1% en julio, siguiendo un declive de 1,6% en junio.
Los estadounidenses, que hacen frente a la peor recesión desde los años 1930, continuaron ahorrando en julio, pero a un ritmo menor, con la tasa de ahorros como un porcentaje del ingreso cayendo 4,2%.
La tasa de ahorros alcanzó su mayor nivel desde 1995 en mayo cuando los hogares se vieron afectados por el alza del desempleo en medio de una recesión iniciada en diciembre de 2007.
