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Autor Tema: MUY INTERESANTE. Ciencia confirma profecí­a maya.  (Leído 1574 veces)

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MUY INTERESANTE. Ciencia confirma profecí­a maya.
« en: Agosto 31, 2009, 08:16:26 pm »
Ciencia confirma profecí­a maya.

El cumplimiento de las detalladas predicciones que la antigua cultura maya hizo para el periodo que media entre los años 1992 y 2012 de nuestro calendario plantea un profundo misterio y una pregunta inquietante: ¿nos encontramos realmente viviendo el final de una era cósmica y veremos dentro de siete años el amanecer de una con signo muy distinto?

Los cientí­ficos no saben quíé está sucediendo con el Sol. El 20 de enero del 2005, una sorpresiva tormenta solar alcanzó la Tierra con su máximo de radiación sólo 15 minutos despuíés de iniciarse la serie de explosiones, cuando lo habitual son 2 horas. Según Richard Mewaldt, del California Institute of Technology, fue la más violenta en los últimos 50 años. Tambiíén ha sido la más misteriosa.

Los cientí­ficos creí­an que dichas tormentas se producí­an en la corona solar por las ondas de choque asociadas a eyecciones de plasma. Sin embargo, en este caso parece haberse originado extrañamente en el interior del Astro Rey, según afirmó el profesor Robert Lin, de la Universidad de California.

Los astrónomos expresaron su perplejidad. El profesor Lin –principal investigador del satíélite Reuven Ramaty High Energy Solar Spectroscopic Imager (RHESSI)– concluyó su declaración con una frase muy significativa: «Esto significa que realmente no sabemos cómo funciona el Sol».

En resumen: el insólito fenómeno del 20 de enero ha pulverizado los modelos predictivos de nuestra ciencia.
Pero además, ¿por quíé se produce una actividad tan intensa y anómala en este momento? El pico de máxima actividad de nuestra estrella –en su ciclo principal de 11 años– tuvo lugar en el año 2000.

En 2004 los fí­sicos solares observaron una ausencia total de manchas, algo que siempre anuncia la proximidad de un mí­nimo de actividad.

Dicho mí­nimo debí­a producirse entre 2005 y 2006, unos 4 años antes del nuevo máximo, previsto para el año 2010 o 2011, precisamente en ví­speras de la fecha para la cual los antiguos mayas profetizaron el final de la era correspondiente al «Quinto Sol» y el comienzo de otro ciclo cósmico, llamado «Sexto Sol».

¿Sabí­an algo los mayas que nuestra ciencia actual ignora? ¿Podrí­an ayudar sus textos sagrados a los cientí­ficos, desconcertados por el extraño e inquietante comportamiento del Astro Rey?
Y sobre todo: ¿por quíé motivo prestó aquella antigua cultura tanta atención a la actividad solar de nuestros dí­as en tiempos tan remotos?

El calendario maya finaliza abruptamente el sábado 23 de diciembre de 2012, 5.125 años despúes de iniciarse la era del «Quinto Sol».

Según sus profecí­as, la causa fí­sica desencadenante es que el Sol recibirí­a un rayo proveniente del centro de la galaxia y emitirí­a una inmensa «llamarada radiante» que transmitirí­a esa radiación a la Tierra y al resto del sistema solar. Este evento precederí­a al comienzo de un nuevo ciclo cósmico.

Según su cómputo, habrí­an tenido lugar ya 5 ciclos de 5.125 años, completando una serie de 25.625 años, periodo muy próximo al de «la precesión de los equinoccios», conocido como «Año Platónico» o «Gran Año Egipcio», correspondiente a un ciclo completo formado por 12 eras astrológicas ( 25.920 años).

Según los mayas, en la Tierra cada ciclo de 5.125 años habrí­a sido el escenario de la aventura de una Humanidad –«una raza» en su concepto– y habrí­a acabado con su destrucción, seguida por la regeneración que trae el siguiente ciclo o «Sol». Al comienzo de íéste se produce una sincronización de la «respiración» de todas las estrellas, planetas y seres.

El 11 de agosto de 3.113 a.C. los mayas fijaron el nacimiento del «Quinto Sol» –la era actual– cuyo final llegarí­a en 2012. La Era del Agua habrí­a acabado con el Diluvio, la posterior a íésta con un diluvio de fuego y la nuestra, llamada «del Movimiento», finalizarí­a con violentos terremotos, erupciones volcánicas y huracanes devastadores.

La mitologí­a de las culturas antiguas más diversas recoge la memoria de inundaciones catastróficas que tuvieron lugar hace unos 12.000 años y de misteriosas lluvias de fuego, hace algo más de 5.000 años, que investigadores como Maurice Cotterell asocian a un gran cometa que rozó la atmósfera terrestre.

La predicción maya tambiíén describe los 20 años anteriores al primer dí­a del «Sexto Sol» con cierto detalle. Este ciclo menor, que ellos denominaban Katum, ya ha consumido casi dos tercios de su duración total. Ello nos permite verificar hasta quíé punto se han cumplido sus profecí­as hasta este momento y, en consecuencia, decidir si su nivel de aciertos merece suficiente credibilidad como para prestarles atención.

El último Katum –denominado por ellos «el tiempo del no tiempo»– habrí­a empezado en el año 1992 de nuestro calendario, despuíés de un eclipse de Sol que esta cultura pronosticó para el 11 de julio de 1991 y que se cumplió puntualmente. En el concepto maya se tratarí­a de un periodo de transición, caracterizado por profundos cambios cósmicos, telúricos e históricos.

Es curioso observar que en septiembre de 1994 se produjeron fuertes perturbaciones en el magnetismo terrestre, con alteraciones importantes en la orientación de las aves migratorias y cetáceos, e incluso en el funcionamiento de la aviación.

En 1996, la sonda espacial Soho descubrió que el Sol no presentaba ya polos magníéticos sino un único campo homogeneizado. En 1997 se produjeron violentas tormentas magníéticas en el Sol. Y en 1998, la NASA detectó la emisión de un potente flujo de energí­a proveniente del centro de la galaxia que nadie supo explicar.

Otra fecha importante de las profecí­as mayas fue el eclipse total de Sol del 11 de agosto de 1999, que tambiíén se verificó puntualmente. Según el Chilam Balam –un libro sagrado maya–, siete años despuíés del inicio del último Katum (1999) comenzarí­a una era de oscuridad y las convulsiones de la Tierra –sismos, huracanes, erupciones volcánicas– aumentarí­an sensiblemente.

El 15 de septiembre de 1999, sólo un mes despuíés del mencionado eclipse, una misteriosa explosión proveniente del espacio eclipsó durante horas el brillo de algunas estrellas. Las radiaciones de ondas radio, rayos gamma y rayos X multiplicaron su intensidad por 120. Astrónomos como Richard Berendzen y Bob Hjellming, del Observatorio Radioastronómico de Nuevo Míéxico (EE UU), calificaron este fenómeno como un enigma «digno de una investigación detectivesca».




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Re: MUY INTERESANTE. Ciencia confirma profecí­a maya.
« Respuesta #1 en: Agosto 31, 2009, 08:33:25 pm »
El rayo y la llamarada radiante

Ante estos hechos objetivos cabe preguntarse: ¿podrí­a ser esa misteriosa e inexplicada radiación de 1999 el rayo proveniente del centro de la galaxia que, según los mayas, alcanzarí­a al Sol antes del año 2012, cuando se dispararan los fenómenos sí­smicos? ¿No resulta tambiíén evocador de «la llamarada radiante» que, según los mayas emitirí­a el Sol despuíés de recibir ese «rayo», la igualmente enigmática y anómala explosión solar del 20 de enero de 2005, que ha dejado perplejos y sin respuestas a los cientí­ficos?

El eclipse del 11 de agosto de 1999 que precedió a la fuerte radiación proveniente del espacio del 15 de septiembre de 2005 inauguró un periodo de cataclismos naturales.

El dí­a 7 de ese mismo mes se produjo un terremoto de 5,9º (escala Richter) en Grecia, con 218 muertos; el 8, inundaciones catastróficas en China, con miles de muertos; el 17, un terremoto de 7,4º en Turquí­a, con 15.000 muertos; el 20, un terremoto de 7,6º en Taiwan, con 2.000 muertos; el 22, una cadena de terremotos menos destructivos –entre 2º y 5,2ºâ€“ en todo el planeta; el 30, un terremoto en Oaxaca (Míéxico), seguido de grandes incendios debidos a explosiones de gas, con más de 100 muertos; y el 10 de octubre las lluvias produjeron 300 muertos y 500.000 damnificados, tambiíén en Míéxico.

No se trata de una lista exhaustiva de catástrofes ni mucho menos, sino sólo de una muestra de algunos fenómenos muy destructivos, ocurridos tan sólo en los dos meses que siguieron al eclipse de agosto. Incluir los conflictos humanos que estallaron en esos dos meses y otras catástrofes naturales requerirí­a un abultado volumen.

En este mismo número se recogen otros datos sobre el aumento espectacular de los seí­smos, erupciones volcánicas y meteoros violentos. La comparación de la intensidad y la cantidad que estos fenómenos tuvieron en los últimos años con periodos anteriores revela que experimentaron un incremento espectacular en este periodo que los mayas denominaron «el tiempo del no tiempo».

Despuíés de la potente y anómala radiación emitida por el Sol el 20 de enero de este año se han disparado las erupciones volcánicas, que ya habí­an experimentado un incremento notable despuíés del eclipe de 1999. En todo 2004 se registraron 31 erupciones significativas.

Sólo entre enero y abril de 2005, se han detectado 21. Y si sumamos los informes sobre nueva actividad de los volcanes que experimentaron erupciones significativas desde 1999, la cifra asciende a 43 para los 4 meses iniciales de este año.

A esta confirmación de las predicciones mayas debemos añadir otras.
Según dichas profecí­as, a partir del eclipse de 1999 se incrementarí­an las guerras y la destrucción.

El cono de sombra de este eclipse se proyectó precisamente sobre Medio Oriente, Irak, Irán, Afganistán, Paquistán e India, señalando un área sacudida por los conflictos más sangrientos y la amenaza permanente de una confrontación entre Paquistán e India, ambos con arsenal nuclear.

Al acercarse el 2012 una ola de calor aumentarí­a la temperatura del planeta, produciendo cambios climáticos, geológicos y sociales sin precedentes, con una rapidez asombrosa. Estamos inmersos en dicha dinámica. El acelerado derretimiento de los glaciares en todo el mundo y la aparición de zonas verdes en la Antártida es ya un hecho confirmado cientí­ficamente.Tambiíén anunciaron los cambios inesperados de la actividad del Sol que los cientí­ficos están verificando.

Las profecí­as mayas pronostican la aparición de un cometa, con alta probabilidad de un impacto contra la Tierra. Curiosamente, tambiíén en el Apocalipsis de San Juan se predice la llegada de este cometa llamado «Ajenjo» como signo del «Final de los Tiempos».

Otra coincidencia llamativa es que el 11 de agosto de 1999, no sólo tuvo lugar el último eclipse total del milenio, sino la formación de una configuración astrológica muy rara: la Gran Cruz Cósmica, formada en los signos de Tauro, Leo, Escorpio y Acuario, por el Sol, la Luna y tres planetas (Aí‘O/CERO, 102).

Esta Cruz tambiíén nos remite al Apocalipsis porque evoca a «los cuatro vivientes custodios del Trono».
El primero es descrito como «semejante a un león» (Leo), el segundo «semejante a un toro» (Tauro), el tercero «con semblante humano» (Acuario, el Aguador) y el cuarto semejante a un águila (Escorpio).
Estamos ante un simbolismo complejo que encaja con las profecí­as mayas del comienzo del «Sexto Sol»: una nueva era que, según su predicción, supondrá «el final del tiempo del miedo» y una Humanidad renovada cósmicamente, que construirá una civilización superior a la actual.

Esta convergencia de expectativas, independientes unas de otras, que avalan las profecí­as mayas es otro hecho a tener en cuenta.

Resulta inevitable recordar a maestros como Sri Aurobindo que, junto a su compañera Madre y su discí­pulo Satprem, promovieron una transformación fisiológica, convencidos de que, en un ser humano superior, deberí­a producirse «el despertar» del cuerpo a nivel celular e incluso de los átomos.




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Re: MUY INTERESANTE. Ciencia confirma profecí­a maya.
« Respuesta #2 en: Agosto 31, 2009, 08:35:36 pm »
Una evolución programada

Aurobindo enseñó que se producirí­a «un descenso de la luz superior a las partes más bajas de la naturaleza», que favorecerí­a el acceso del ser humano a un nivel de conciencia más elevado que el actual.

¿Podrí­a este cambio ser activado o favorecido por ese gran evento cósmico que anunciaron las profecí­as mayas? ¿Podrí­a ese salto vibracional del Universo, transmitido por el Universo al Sol y por íéste a la Tierra, estar impulsando «la gran transformación» que, según los mayas, llegará definitivamente a nuestro planeta el sábado 23 de diciembre de 2012?

En cualquier caso, todas estas profecí­as son muy elocuentes respecto a dicho salto cualitativo en la evolución de la conciencia.

El cambio cósmico crea las condiciones, pero la transmutación interior sólo puede ser el resultado de una decisión libre y de un trabajo interior individual.

En este final del último Katum del calendario maya el Cielo nos pone ante una encrucijada: autodestrucción o transformación. Nos hallamos, por tanto, en una especie de «tierra de nadie»: una fase definitiva que ya no pertenece a la vieja era, pero tampoco a la que amanecerá dentro de siete años, cuando se abra «la puerta» cósmica de un tiempo renovado.

En cualquier caso, nos parece evidente que los hechos corroboran las profecí­as mayas lo suficiente como para tomarlas en serio y examinarlas sin prejuicios a la luz de lo que sabemos del mundo. ¿La evolución biológica y psicoespiritual responde a una programación cósmica inteligente? Este es, sin duda, el gran misterio que se nos plantea”.

fuentes:
http://ampliandoconciencias.blogspot.com/search/label/profecia
http://ciencia.nasa.gov/headlines/y2005/10jun_newstorm.htm



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Re: MUY INTERESANTE. Ciencia confirma profecí­a maya.
« Respuesta #3 en: Agosto 31, 2009, 08:48:39 pm »