En el debate entre alcistas y bajistas respecto a septiembre, del que les dimos cuenta en Bolságora la semana pasada, los segundos ganaron ayer un adepto muy importante: la mismísima Standard & Poor's, la agencia de rating más importante del mundo y la gestora de índices como el S&P 500. Sus analistas de bolsa anunciaron que esperan una caída de Wall Street de entre el 7% y el 8% en septiembre.
Su estratega tíécnico jefe, Mark Arbeter, cree que el S&P 500 puede llegar a bajar hasta 940 puntos antes de retomar las alzas. Porque, eso sí, no contempla un cambio de tendencia, sino una mera corrección, despuíés de la cual el índice batirá sus anteriores máximos anuales.
El estratega jefe de inversión de S&P, Sam Stovall, asegura que "los inversores tienen motivos para tener miedo", considerando la terrible historia bursátil de este mes. "Lo que no sabemos es si serán las preocupaciones sobre la temporada de resultados del tercer trimestre las que provocarán esta digestión de las ganancias, o si será el nerviosismo por el mercado chino si anticipa un menor crecimiento de la economía, pero septiembre es tan buen mes como cualquiera para sufrir un retroceso", añade.
Como saben, el nerviosismo sobre septiembre se basa en los precedentes y en la situación actual del mercado, que ha subido más del 50% desde que hizo suelo. Por ello, todo el mundo espera una corrección, si bien es verdad que los analistas llevan anunciándola casi desde abril y todavía no ha llegado.
Respecto a la historia, desde 1929 el S&P 500 ha sufrido su peor comportamiento del año en septiembre, con una píérdida del 1,3% como media, comparada con la media de todos los meses, que arroja una subida del 0,5%. Según Stovall, el comitíé de inversiones de S&P cree que la bolsa está entrando en un período de consolidación antes de reanudar su avance.
No hay que estar tan seguros de la caída
Pero no todo el mundo está convencido de que sea inevitable que la gran corrección llegue en septiembre. "Quizá el mercado nos está diciendo que la idea de una recuperación económica dolorosa y lenta está completamente equivocada", afirma Michael Darda, economista jefe de MKM Partners, en Barron's.
En efecto, si los datos económicos confirman que la recuperación está en marcha -y la mayoría de los que se han publicado últimamente van en esa dirección-, es posible que los agoreros se lleven una sorpresa. Y si los preanuncios de las empresas confirman que lo del segundo trimestre no fue flor de un día, más todavía.
Y no olvidemos que la tendencia alcista sigue siendo muy fuerte ni tampoco la opinión contraria: si todo el mundo piensa que el mercado va a bajar, es probable que no baje. Y si hasta S&P piensa que va a bajar, es que prácticamente todo el mundo lo cree.