Efe | dpa
Bruselas.- Los ministros de Economía y Finanzas de la Unión Europea, el Ecofín, han alcanzado una "posición común muy fuerte" con el objetivo de poner fin a la "vieja cultura" de remuneración y primas a directivos del sector financiero.
El ministro sueco de Finanzas, Anders Borg, ha anunciado al tíérmino de una reunión informal del Consejo Ecofín que Europa mostrará "músculo y dientes" cuando se aborde este asunto a nivel internacional en las próximas reuniones del Grupo de los Veinte (G20).
"Vamos a ser testigos en nuestros países de tensiones sociales importantes, porque estamos en una situación del mercado laboral muy precaria, y como políticos es muy importante que enviemos el mensaje de que la vieja cultura de las primas tiene que acabar", ha afirmado Borg.
El político advierte de que en la mayoría de los países "estamos dando un gran apoyo al sector bancario y existe el peligro de que vuelvan a los mercados financieros los excesos en la asunción de riesgos cuando la situación mejore".
Por otra parte, la Unión Europea pondrá a disposición del Fondo Monetario Internacional (FMI) 125.000 millones de euros (178.000 millones de dólares), una dotación superior a la prevista inicialmente en los acuerdos de la reunión del G20 en Londres.
En aquella cumbre Estados Unidos, Unión Europea y el resto de países del G20 pactaron triplicar los recursos del organismo internacional de 250.000 a 750.000 millones de dólares.
La contribución inicial europea iba a ser de entre 75.000 y 100.000 millones de euros (unos 107.000 millones de dólares) para reforzar las ayudas que el organismo multilateral podrá ofrecer a los países más afectados por la crisis financiera, aunque finalmente se ha decidido aumentar la aportación en 50.000 millones.
"Tenemos que poner nuestro dinero donde es necesario", ha justificado Anders Borg, quien precisó que los Veintisiete tienen todavía que discutir el reparto interno de la carga.
"Tenemos un principio de acuerdo sobre eso. España, naturalmente, está de acuerdo con ese incremento", ha asegurado por su parte la vicepresidenta y ministra de Economía y Hacienda, Elena Salgado.
Esta fue una de las propuestas, a iniciativa francesa, tratadas en el Consejo del Ecofín realizado en Bruselas bajo la presidencia semestral sueca de la Unión Europea.