La fortaleza del mercado reduce el riesgo
Publicado en Expansión por Josíé Antonio Fernández Hódar
Un mes sin leer prensa, sin ver televisión y sin escuchar la radio es una terapia aconsejable para enfrentarse al nuevo curso con las pilas cargadas.
En tres jornadas de dura lectura se pone uno al día y te enteras de que nada ha cambiado. ZP sigue al frente del Gobierno y Rajoy de la oposición, o sea, que vamos bien.
La Fed y el BCE han dejado los tipos como estaban, pero han puesto su granito de arena animando al personal. En declaraciones de Trichet, «el ritmo de deterioro de la actividad se está ralentizando», mientras que los datos económicos de EEUU dejan entrever que aún queda mucho para poder afirmar que la economía está reactivándose.
La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) estima que la recuperación será «más temprana de lo esperado». Francia y Alemania están en primera línea y ya se han sumado Grecia y Portugal. España, aunque la señora Salgado no se haya enterado, va por otros derroteros y costará sangre, sudor y lágrimas sumarnos al tren, aunque sea como furgón de cola.
Es momento de poner la vista en valores con buena parte de su negocio fuera de España, buenos fundamentales y deuda asumible
Muchos ahorradores se preguntan cómo es posible que la bolsa española estíé subiendo y que, desde los mínimos de marzo (6.702,60 puntos), hasta los máximos marcados el 28 de agosto (11.522,80), el Ibex 35 se haya revalorizado un 71,9%.
El primer tramo de subida, el mas importante, fue una reacción al exceso de pesimismo. El segundo, vino alimentado por el cierre de posiciones cortas y por la esperanza de que las medidas aplicadas salvaran al sistema financiero, paso imprescindible para no caer en una recesión de una magnitud impredecible. El tercero, por la constatación de que se había frenado el deterioro. Y dado que dejar de empeorar es el paso previo a la recuperación, la bolsa lo está descontado al alza.
El pasado mes, el índice se revalorizó un 4,7%, dando lugar a que fuese el mejor agosto desde 1993. Pero no se han sumado todos los valores cotizados a esta fiesta. Ni siquiera una mayoría. Una decena de títulos han sido los motores del índice mientras al cierre del pasado jueves un total de 24 empresas cotizaban a precios inferiores a los que tenía el 31 de julio.
Y no hablamos de chicharros. Entre ellas están Abengoa, ACS, Almiral, Azkoyen, Baviera, Enagas, Ferrovial, FCC, GAM, Gamesa, Grifols, Inditex. ArcelorMittal, Sacyr, Telecinco, Telefónica, Vueling y Zardoya Otis. La conclusión es que no ha subido la bolsa. Lo ha hecho el índice.
Nos vamos a enfrentar al último cuatrimestre, con un buen tramo de sendero recorrido, pero con mucho camino por andar. Los pesos pesados de nuestra bolsa se muestran muy sólidos, lo que aleja del riesgo de un desplome. Estos valores, con sede en España, tienen buena parte de su negocio en aquellos países en los que comienza a lucir el sol y son los que van a seguir tirando del índice. Aún es momento de poner la vista en ellos.