EFE
Bruselas.- La patronal europea BusinessEurope, que engloba entre otras a la CEOE española, ha admitido que en los tiempos de bonanza se produjeron ciertos excesos en las bonificaciones a los directivos de banca, considerándolas "más propias de un casino" que de una entidad financiera e imposibles de explicar a la opinión pública.
Una vez ha pasado lo peor de la crisis financiera, "parece que en algunos países el casino ha vuelto a abrir sus puertas", ha advertido el nuevo presidente de la patronal, Jí¼rgen Thumann.
A pesar de la crítica, la asociación empresarial rechaza fijar unos límites obligatorios e insiste en que la cuestión sólo compete a los consejeros de las entidades y a los accionistas, siendo así reticente a las propuestas de limitar las primas y bonificaciones realizadas por Francia, Alemania y Reino Unido.
En su opinión, corresponde a los consejos supervisores de los bancos que se desarrollen fórmulas para que los sueldos e incentivos a los directivos sean comprendidos por el público.
La políémica desatada por las remuneraciones en el sector financiero, origen en parte de las turbulencias que condujeron a la crisis actual, será uno de los temas a debatir en la próxima cumbre del G-20, que se celebrará el 24 de septiembre en Pittsburgh (Estados Unidos).
El presidente francíés, Nicolas Sarkozy, la canciller alemana, Angela Merkel, y el primer ministro británico, Gordon Brown, han pedido de manera expresa establecer límites a estas remuneraciones.