Europa Press
Nueva York.- España ha dejado de ser atractiva para las firmas de capital riesgo, a la luz del descenso experimentado por las inversiones de este tipo de firmas, que suma 127 millones de euros en 2009, frente a los 2.185 de 2008, según 'The Wall Street Journal'.
Según el diario, el pinchazo de la 'burbuja inmobiliaria', la caída del consumo y las malas previsiones económicas están detrás de este alejamiento.
En 2007 y 2008 ocupó la quinta posición entre los países que más atraían el capital riesgo, con unas cifras de inversión de 4.757 y 2.185 millones de euros, respectivamente. En 2009 la inversión ha disminuido 2.058 millones de euros y España ha retrocedido seis posiciones, con lo que se encuentra situada en el número 11.
El mercado español era hasta hace poco uno de los que contaba con mayor actividad de compras apalancadas o con financiación ajena. Sin embargo, 'The Wall Street Journal' apunta que, al mismo tiempo que se ha producido una caída de las inversiones, las operaciones de compra con apalancamiento desarrolladas en los últimos años se han visto "amargadas" por el agravamiento de la recesión.
Por otro lado, las perspectivas económicas del consenso de analistas y de las instituciones internacionales pronostican que España regresará a la senda del crecimiento más tarde y de manera más díébil que el resto de países de la zona euro, debido a sus particulares problemas con el mercado laboral e inmobiliario.
"La economía española se está hundiendo con rapidez y será más pobre en comparación con otros países", ha dicho Jaime Hernández Soto, co-fundador y socio de la firma MCH Private Equity y presidente de la asociación de firmas de capital riesgo Ascri. "Hay que ser cuidadoso con las compras que llevas a cabo ahora porque muchas compañías deberán reducir su tamaño como reflejo de una economía más modesta".
Las firmas de capital riesgo compran empresas para reestructuralas e incrementar su rentabilidad, por lo que el debilitamiento de la economía española y el hundimiento de la actividad no atraerá a este tipo de entidades al mercado, incluso aunque pudieran encontrar 'gangas'.
No obstante, Hernández Soto ha augurado que la actividad repuntará ligeramente en la segunda parte del año y en 2010, aunque considera improbable que vuelvan a registrarse en el corto plazo los niveles de antaño.
Por otro lado, el diario recuerda que antes del colapso del mercado inmobiliario, el sector de la construcción era uno de los principales motores de crecimiento de la economía española y un objetivo primordial para las firmas de capital riesgo. Sin embargo, en 2009 no se han producido operaciones en el sector.
"Algunos fondos invirtieron en el sector de la construcción un poco tarde y ahora lo están pasando mal", ha declarado Hernández Soto.
"Los economistas estiman en un millón las viviendas sin vender en España, prácticamente la misma cantidad que en EEUU, aunque España tiene seis veces menos población", señala el periódico.
Las firmas de capital riesgo no invirtieron directamente en la contrucción de viviendas en España, pero se convirtieron en grandes apoyos de las empresas de servicios a la construcción y de otras empresas manufactureras de productos muy sensibles al pinchazo de la construcción.