Socios en España, pero más competidores que nunca fuera. Vivendi sorprendió ayer al mercado con el lanzamiento de una oferta pública de adquisición (opa) por GVT, la cuarta operadora brasileña de telecomunicaciones, con lo que entrará en competencia directa con Telefónica, segunda compañía en Brasil a travíés de Vivo, en móviles, y de Telesp, en banda ancha.
El gigante galo de las comunicaciones y el ocio ha alcanzado un acuerdo con los principales accionistas de GVT para lanzar una oferta amistosa de compra sobre el 100% dl grupo, valorada en 5.400 millones de reales (unos 2.000 millones de euros).
El pacto alcanzado con Swarth Group y Global Village Telecom, fundadores y accionistas de referencia de GVT, prevíé el lanzamiento de una opa a un precio de 42 reales brasileños por acción (15,8 euros).
La oferta de Vivendi está condicionada a la adquisición de al menos el 51% de las acciones de GVT. Los accionistas de referencia de la brasileña se han comprometido a vender al grupo francíés un mínimo del 20% del capital de GVT, así como a votar a favor del levantamiento de los mecanismos legales antiopa con los que cuenta.
Oportunidad
Con este movimiento, Vivendi da un giro a su estrategia en telecomunicaciones. La compañía ha estado centrada en potenciar su presencia en el mercado de videojuegos, que lidera en todo el mundo a travíés de Activision Blizzard; y de ocio, que cubre con Universal Music, el gigante discográfico estadounidense, y de Canal + en Francia.
Ahora, el grupo quiere potenciar su negocio de telecomunicaciones, limitado hasta el momento a su área de influencia. Vivendi controla SFR, el segundo operador de móviles de Francia, y Maroc Telecom, el principal grupo de telecomunicaciones marroquí. El grupo facturó 25.392 millones de euros en 2008, con un beneficio de 2.600 millones.
Fuentes del sector justifican la operación en el atractivo del mercado brasileño, uno de los pocos países del mundo que cerrarán 2009 con crecimiento del PIB, y especialmente del sector de las telecomunicaciones, el más pujante en Amíérica Latina. Además, la evolución de GVT, con un crecimiento muy superior al de sus rivales, con el foco puesto en la oferta televisiva, encajaría con la estrategia de proveedor de contenidos audiovisuales de Vivendi.
Con unos ingresos de 800 millones de euros, GVT cuenta con 480.000 clientes de acceso a Internet de banda ancha, que suponen un 4,9% del mercado brasileño, y con 2,3 millones de abonados de telefonía fija.
El mercado especulaba ayer con una posible oferta de competidora por parte de Telefónica o con un mejora del precio de la oferta de Vivendi, lo que disparaba, a media sesión, un 16% la cotización de GVT en la Bolsa de Sao Paulo, hasta 41,96 reales, muy cerca del precio de la opa.
Digital +
En España, Vivendi y Telefónica comparten un consorcio para pujar por Digital +, la plataforma de televisión de pago que el grupo Prisa, ahogado por una deuda de 4.850 millones, quiere vender.
Fuentes conocedoras de las negociaciones descartaban ayer que la opa de Vivendi en Brasil tuviera impacto en la evolución del consorcio con Telefónica en España. Según estas fuentes, "las dos operaciones son asuntos independientes, ya que en el acuerdo de constitución del consorcio no se preveía ninguna limitación a competir en otros mercados". Sin embargo, ayer no se descartaba que Telefónica y Vivendi puedan alcanzar, en una segunda fase, algún tipo de acuerdo de colaboración en Brasil.
En cualquier caso, pese a que en el entorno de la dos empresas se insiste en "la excelente relación de Canal + y de Telefónica", fuentes del sector destacaban ayer que el esfuerzo financiero que Vivendi deberá llevar a cabo en Brasil pueda afectar a futuras operaciones corporativas.