El Senado de Estados Unidos aprobó por mayoría un proyecto de ley que busca promover el turismo nacional, pero que, paradójicamente, impone una cuota de diez dólares para los turistas que vengan de países exentos de visas estadounidenses.
Con 79 votos a favor y 18 en contra, el Senado aprobó la medida, que tiene que ser aprobada en la Cámara de Representantes para convertirse en ley.
La iniciativa, denominada "Acta de promoción de viajes de 2009" , ayudará a promover el turismo en Estados Unidos y a mejorar la competitividad estadounidense en un sector de la economía mundial que genera miles de millones de dólares, según sus promotores.
La medida fue patrocinada por el líder de la mayoría demócrata del Senado, Harry Reid, y su colega republicano, John Ensign. Ambos son legisladores del estado de Nevada, para el cual el turismo es su principal fuente de ingresos.
Según Reid, la medida "crea trabajos, aumenta la recaudación de impuestos a la venta, y ayuda a reducir el díéficit presupuestario del país".
Se calcula que alrededor de 58 millones de turistas extranjeros visitaron Estados Unidos en 2008.
En el estado de Nevada el turismo genera unos 4 mil 300 millones de dólares por concepto de impuestos sobre la venta y emplea a unas 455 mil personas.
Entre otros elementos, el proyecto de ley establecería un Fondo de Promoción de Viajes, financiado por un programa público-privado pero cuyo aporte federal dependerá de la cuota de diez dólares que el Gobierno cobre a cada turista de los países exentos de visa estadounidense, que incluye a la mayoría de los países de la Unión Europea.
Los turistas europeos pagarían esa cuota, que la Unión Europea ha calificado de "multa" , cuando soliciten permiso para viajar a Estados Unidos mediante un sistema electrónico puesto en marcha en 2008.
Es ese elemento el que ha levantado ampollas con la Comisión Europea, que recientemente indicó que el proyecto de ley podría surtir el efecto contrario a la promoción del turismo.
El encargado de la delegación de la Comisión Europea ante Estados Unidos, John Bruton, considera que los turistas europeos ya tienen bastante con todas las cuotas y requisitos que deben cumplir por el "privilegio" de viajar a este país a gastar sus euros.
"Sólo en Alicia en el País de las Maravillas se puede ver esa multa como una promoción de la actividad a la que se impone" esa cuota, dijo en un comunicado reciente Bruton.
Según fuentes legislativas, un informe de 2007 señala que el impacto negativo de la cuota de diez dólares sería ínfimo y explicaron que, de todas maneras, la contribución federal a ese fondo especial tendría un límite anual de cien millones de dólares.
La iniciativa, que cuenta con el aval del sector turístico, tambiíén propone crear una corporación independiente y sin fines de lucro, que tendría además una junta de once gobernadores designados por el Secretario de Comercio, Gary Locke.
Además crea una Oficina para la Promoción de Viajes, dentro del Departamento de Comercio, con la tarea de desarrollar programas para atraer el turismo internacional en Estados Unidos.
Se prevíé que en el año fiscal 2010 la Corporación recibirá diez millones de dólares, y en años posteriores el sector turístico tendría que aportar una suma equivalente a las contribuciones que realice el Gobierno federal.