La situación de Caja Castilla-La Mancha (CCM) ha mejorado tanto respecto a la existente antes de la intervención del Banco de España (BdE) que la lista de Cajas potencialmente interesadas en el futuro de la manchega no deja de aumentar. De acuerdo con fuentes de toda solvencia próximas a la Junta castellano-manchega consultadas por este diario, “tambiíén La Caixa y Caja Madrid han manifestado en las últimas fechas su interíés por participar en la eventual puja que decidirá el futuro de CCMâ€.
El interíés de Caixa y Caja Madrid por involucrarse en CCM le fue adelantado la semana pasada al presidente castellano-manchego, Josíé María Barreda, por el propio gobernador del BdE, Miguel Angel Fernández Ordóñez, en el curso de la reunión que ambos mantuvieron en la sede del antiguo banco emisor. Las fuentes de la junta manchega aludidas han confirmado a este diario que “tanto Caixa como Caja Madrid ya han hecho saber su interíés por participar en el proceso bien a travíés de la vicepresidenta y consejera de Economía, María Luisa Araújo, o directamente al presidente Barredaâ€.
Tanto Caixa como Caja Madrid vienen desde hace tiempo recibiendo serios “estímulos†del Banco de España para que se involucren en alguna de las operaciones de saneamiento y reestructuración del sector, tal como reconoció Miguel Blesa en el último consejo de Caja Madrid. La Caixa tambiíén ha reconocido en las últimas fechas estar “rastreando el sector†para averiguar si existe alguna entidad susceptible de encajar en sus planes de expansión, dando así respuesta a los requerimientos de Cibeles.
El papel a jugar por la Junta castellano-manchega es clave en la búsqueda de un eventual pertenaire para CCM, en tanto en cuanto es quien tiene la última palabra a la hora de autorizar cualquier operación de fusión. “Nos conviene alcanzar el mejor acuerdo posible para Castilla-La Mancha en cuestiones como el mantenimiento de la marca, la red de oficinas, el empleo, la obra social, etc., y esa negociación se ve facilitada por la existencia de muchos interesadosâ€. Desde Toledo aseguran que “la fecha tope es finales de octubre. Ahí debe quedar todo resuelto, porque no es bueno para nadie que este proceso se prolongue muchoâ€.
Desde el punto de vista de las implicaciones políticas del proceso, fuentes del BdE han señalado a este diario que “el candidato idóneo para una fusión con CCM es la sevillana Cajasol: Se trata de comunidades limítrofes que cuentan con Gobiernos socialistas, lo que otorga muchas seguridades de que los eventuales “secretos†que se esconden en la caja manchega estarán en buenas manos y permanecerán a buen recaudo, asunto que preocupa mucho a no poca genteâ€.
Antonio Pulido, presidente de Cajasol, ha manifestado de forma reiterada su interíés por hacerse con CCM tanto al BdE como al presidente andaluz, Josíé Antonio Griñán. Para Pulido, este movimiento supondría la ríéplica adecuada desde Sevilla al expansionismo mostrado en los últimos meses por un Braulio Medel (Unicaja), que se ha zampado Caja de Jaíén y la cordobesa Cajasur. ¿El problema de esta solución? Que dada su propia situación, Cajasol requerirá muchas ayudas por parte del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) y/o del Fondo General de Depósitos (FGD) para poder afrontar esa digestión.
La alternativa, sólida y solvente, se llama Ibercaja. La zaragozana fue precisamente la primera puerta a la que el BdE fue a llamar cuando, bastante antes de la intervención, intentó solucionar la crisis de CCM discretamente mediante una fusión, pero, tras encarga un estudio en profundidad a PricewaterhouseCoopers, los gestores de Ibercaja pusieron pies en polvorosa. Otras candidatas a la mano de CCM son Caja Murcia, con escasas posibilidades por tratarse de una entidad controlada por el PP, y la vasca BBK, solución que se antoja difícil por otros motivos.
El banco UBS estregó ayer tanto al Banco de España como a la propia CCM su esperado informe en torno a las alternativas de futuro para la entidad. Las fuentes consultadas señalan que, aunque UBS ve “posible†la viabilidad futura de CCM en solitario, se inclina decididamente por su fusión con otra entidad, descartando de plano la venta y liquidación pura y dura.
CCM cerró el primer semestre del año en curso con unas píérdidas de 138,5 millones de euros (frente a los 25 millones que “teóricamente†ganó en el mismo periodo de 2008), y una tasa de morosidad que en junio se disparó hasta el 17,3%. La entidad ha iniciado un plan de recorte de costes por el que se ha aprobado el cierre de 42 oficinas fuera de la Comunidad Autónoma, y ello por criterios de rentabilidad
