El Ministerio de Industria convocó ayer a los responsables al máximo nivel de las compañías elíéctricas para intentar abordar conjuntamente los graves problemas por los que atraviesa la minería y el carbón nacional en estos momentos.
A la reunión asistieron el secretario de Estado de Energía, Pedro Marín, el nuevo director general de Política Energíética y Minas, Antonio Hernández, y los consejeros delegados y presidentes de varias de las empresas elíéctricas.
La minería y el carbón nacional pasan en la actualidad por una grave crisis de demanda, sobre todo, a raíz de la caída del consumo elíéctrico provocado por la crisis económica. Las firmas elíéctricas son las principales consumidoras de carbón nacional, pero gran parte de su capacidad de generación de energía con centrales tíérmicas de carbón se encuentra parada.
Elíéctricas como Endesa o Fenosa han estado comprando carbón nacional aunque no lo usaran. Simplemente, lo almacenaban a la espera de poder hacer uso de sus centrales tíérmicas.
Sin embargo, durante este verano, las compañías del sector han decidido dejar de comprar carbón, al tener ya a rebosar sus propios almacenes. Sólo Endesa cuenta con carbón almacenado para 18 meses.
Altos costes
El carbón nacional, además, se enfrenta a un problema de costes, ya que al ser de menor calidad, las empresas elíéctricas necesitan mezclarlo con carbón importado. La dependencia energíética del exterior en España se aproxima al 80% y el precio del carbón internacional ha descendido frente a los máximos que alcanzó en 2008.
Las firmas elíéctricas españolas no han sido ajenas a esta situación. En los últimos tiempos, desde el sector se asume que la mezcla ha cambiado: ha aumentado la proporción de carbón nacional con respecto al importado. Un pequeño gesto para solventar cuanto antes la encrucijada de la industria minera ibíérica.
La reunión de ayer fue considerada por las compañías elíéctricas como más que una mera invitación a usar carbón nacional, una exigencia fuera de lugar dadas las circunstancias del consumo elíéctrico en España. Además, consideran contradictorio el mensaje del Gobierno en su apuesta por las renovables.
Fuentes oficiales de Industria describieron la cita como una simple «primera toma de contacto tras las vacaciones, en las que se discutieron otros asuntos de relevancia para el sector elíéctrico, como el díéficit de tarifa».
Cambio del sistema
El Ejecutivo mantiene públicamente un mensaje repetido de apuesta por las energías limpias, en contra de fuentes contaminantes como el carbón. Las centrales que usan este material, además, no solamente pierden competitividad por los elevados costes de la materia prima, sino por la nueva configuración que está adquiriendo todo el sistema elíéctrico nacional.
Cada vez hay más megavatios de energías renovables que legalmente entran en el sistema antes que cualquier otro tipo de energía. En 2006, el 2,32% de la producción energíética en España procedió del carbón; un año despuíés, el porcentaje se mantuvo en el 2,47%, pero las renovables alcanzaban ya el 3,9% (ver cuadro).
En juego se encuentran más de 4.000 empleos en la minería, sobre todo, en la zona de la cuenca Asturleonesa, precisamente el lugar de origen del actual presidente del gobierno, Josíé Luis Rodríguez-Zapatero. Algunas centrales tíérmicas de la zona, como Compostilla, de Endesa, han estado paradas durante semanas. El llamamiento de Industria se produce, asimismo, días despuíés de que Rodríguez-Zapatero visitara Rodiezmo (León), donde concedió algo más que promesas a los sindicatos mineros allí presentes.
El Gobierno trató de atajar el problema antes de verano, a travíés de una propuesta por la que la firma estatal Hunosa adquiriría el carbón excedente a las empresas mineras. Este parche habría calmado los ánimos, al menos, hasta el próximo enero. No obstante, la fórmula no llegó a buen puerto ante el temor de que Bruselas tumbara el proyecto.
Difícil remedio
- La escasez de críédito se ha sumado al abanico de problemas del mercado energíético. El díéficit tarifario y los caprichos del marco regulatorio complican la situación.
- El díéficit, que este año podría alcanzar los 19.000 millones, se genera en las compañías elíéctricas por cobrar la luz a un precio inferior que el que les cuesta producirla y suministrarla a los consumidores.
- En el tercer trimestre de 2008, el 33% de la financiación de proyectos de energía concedida fue destinada a infraestructuras.
- La crisis ha provocado la caída de la demanda de electricidad de la industria, el gran cliente del sector elíéctrico en España.
- El precio del carbón importado alcanzó cotas máximas de 147,17 dólares por tonelada el año pasado, pero este año está bajando, lo que perjudica la producción nacional, de menor calidad.
- Sólo el 13,8% del carbón consumido en España en 2007 era de origen nacional. Desde entonces, la producción de este mineral cae casi un 33% anual.
Primera propuesta
El Gobierno propuso antes de verano que la firma estatal Hunosa asumiera todo el carbón excedente de las compañías elíéctricas en España. No obstante, Bruselas no es favorable a las subvenciones concedidas a los sectores deficitarios.
Presión social
El presidente del Gobierno, Josíé Luis Rodríguez-Zapatero, que siempre ha eludido los conflictos con los sindicatos, se reunió el pasado 6 de septiembre con los representantes de los cerca de 4.000 mineros de la región asturleonesa.
Demanda apurada
Industria invitó ayer a las elíéctricas a seguir adquiriendo carbón nacional. Algunas centrales tíérminas se encuentran paradas ante caída de la demanda por la crisis económica. Endesa, por ejemplo, tiene cabón almacenado para 18 meses.