La crisis se dispara afectando al 70% de las familias
La economía familiar de siete de cada diez españoles, el 68%, se siente “perjudicada†por la coyuntura actual, marcada por la desaceleración. Del total, el 27% asegura que le “perjudica mucho†y un 41% afirma que “bastanteâ€. Esta cifras han crecido notablemente con respecto a hace una semana, según los datos del barómetro España Hoy de EXPANSIí“N-Ipsos realizado este fin de semana.
El sondeo revela un empeoramiento muy significativo de la percepción de la situación económica. La ola anterior del barómetro se realizó el fin de semana del 10 de febrero y, entonces, un 58% se declaraba afectado. De acuerdo con los datos, el número de perjudicados sube diez puntos en una semana, un incremento que está en línea de lo que hizo público el Centro de Investigaciones Sociológicas el viernes, que tambiíén reflejaba un aumento de diez puntos de la percepción negativa de la situación económica.
El barómetro de EXPANSIí“N-Ipsos revela, además, que el número de ciudadanos que declaran que no les perjudica la desaceleración económica se reduce nueve puntos y pasa desde el 39% de la semana pasada hasta el 30% actual. La caída más significativa se produce entre aquíéllos a los que les afecta “pocoâ€, que pasan del 28% de hace una semana al 21% actual. Los que afirman que no les afecta “nada†se reducen dos puntos, desde el 11% al 9%.
Los más perjudicados teniendo en cuenta los datos del sondeo realizado este fin de semana son los votantes del PP. Ocho de cada diez, uno más que la media, aseguran sentirse “perjudicadosâ€. Y de ellos, un 35% “mucho†y un 45% bastante. íšnicamente un 20% de los encuestados que votaron al PP el marzo de 2004 afirma que no le afecta. En el caso de los electores socialistas, las cifras están un poco más próximas. El 62% confiesa sentir en su bolsillo las consecuencias de la situación económica que atraviesa españa y un 30% niega que la actual coyuntura afecte a sus finanzas personales.
La encuesta revela que la cascada de datos negativos que se han ido conociendo en los últimos meses ha ido haciendo mella en la opinión pública, ya que todos inciden en el paulatino debilitamiento económico.
Uno de los datos que se dio a conocer la semana pasada es el índice de Precios de Consumo (IPC) de enero. Los precios bajaron en enero seis díécimas por el efecto de las rebajas, pero esta reducción fue inferior a la del mismo mes de 2007, con lo que la inflación interanual continuó su escalada para situarse en el 4,3%, su nivel más alto desde 1995.
Además, se conoció que el Gobierno y las Comunidades Autónomas han puesto en marcha un plan que deja en manos de las regiones la potestad de decir a aquellas personas que quieran inscribirse como demandantes de empleo si tienen que pasar un filtro previo de cursos de formación o no. Esta medida provocó una gran políémica, a la que se ha sumado el PP, que critica que se haya puesto en marcha a tan poco tiempo de las elecciones y despuíés de que se conociera uno de los peores datos de paro de la historia –en enero se registraron 132.000 parados nuevos, la subida mensual más elevada del periodo democrático–.
A esto se suma, que la semana pasada se hizo público el dato de crecimiento del PIB, que registró un crecimiento real del 3,8% en 2007, una díécima menos que en el año 2006, según el avance de los datos de Contabilidad Nacional hechos públicos por el INE. El último trimestre del año fue el que menor tasa de crecimiento interanual experimentó, con un 3,5% frente al 4% del mismo periodo del año anterior.
Sin embargo, este dato es más lejano para la opinión pública, lo que podría explicar que pesen más las informaciones negativas y hagan crecer el pesimismo económico y la sensación de crisis en las familias.
Empeora la percepción de los ciudadanos del clima político
La percepción negativa que los españoles tienen de la situación económica que atraviesa España, marcada por la ralentización, no impide que los ciudadanos tengan tambiíén una mala opinión del actual clima político. Si el número de ciudadanos que dicen sentirse perjudicados por la desaceleración aumenta, tambiíén lo hace el de aquíéllos que califican de “mala†la situación política española, marcada por el clima electoral casi desde el comienzo de la legislatura. El número de críticos crece cuatro puntos en una semana al pasar del 74% hasta el 79%, lo que lleva a pensar que los españoles no están de acuerdo con el sesgo que está adquiriendo la precampaña. Del total, un 33% considera que es “muy maloâ€.
El número de personas que están conformes con el actual clima político tambiíén crece, pero sólo un punto: pasa desde el 17% hasta el 18%. Los más críticos con la situación que atraviesa la política en España son los votantes del Partido Popular. El 87%, es decir, nueve de cada diez considera que es “mala†y únicamente el 12% sostiene que es “buenaâ€. Los votantes socialistas tambiíén son críticos, pero en menor medida. El 72% califica de “malo†el actual clima político, pero un 26%, más del doble que en el caso de los electores populares, asegura que es “buenoâ€.