El ser humano es pasional, y los mecanismos psicológicos que nos hacen reaccionar ante determinadas situaciones, son botones que una vez pulsados desencadenan una acción impulsiva prácticamente imposible de evitar.
No deja de sorprenderme cómo los inversores financieros caen una y otra vez en los mismos errores. Y no les hablo solamente de los inversores finales (de la calle), me refiero especialmente a los profesionales.
Los movimientos extremos de la bolsa (de subida o de bajada) desencadenan una ola de pánico que termina absorbiendo incluso a los operadores más escíépticos.
¿Recuerdan el miedo que se sentía a principios de marzo? Pues bien, ante un inicio horrible de año, la primera semana de marzo marcó los mínimos bursátiles del año tras una oleada de “Pánico Vendedor†ausente de todo análisis y provocada por el miedo a que la bolsa no iba a dejar de caer. ¿Y quíé ha pasado desde entonces? Pues que el mercado ha registrado una subida desde esos mínimos del ¡+50%!
Lo dicho, del pánico a la euforia hay un pequeño paso.
Y hablando de euforia, es exactamente lo que se empieza a percibir en el mercado, euforia que desencadena en un “Pánico Comprador†irracional. Vamos a identificar las cinco etapas que nos indican si ha llegado ese momento:
1. NEGACIí“N: el mercado lleva un rally impresionante (finales de marzo) y los operadores sueltan frases tipo “verás cuando empiece la temporada de resultados†o “cuando salgan los datos de empleo y consumo el mercado se derrumba seguroâ€.
2. FURIA: la bolsa continúa su empuje alcista (mediados de abril) y los operadores exclaman “¿quíé demonios quiere decir que los bancos están baratos por beneficios normalizados? ¡¡No volverán a ganar un duro en su vida!!â€
3. DE REBAJAS: increíblemente los índices no ceden en su trayectoria alcista (mayo-junio) y ahora los inversores comentan... “está bien, en cuanto el mercado corrija un 5-7% entro, pero a estos niveles ni en bromaâ€.
4. DEPRESIí“N: seguimos igual, sube que te sube (julio) y el operador psicológicamente machacado barrunta... “no me lo puedo creer, ¡ni una pequeña corrección para entrar en el mercado! No es justoâ€
5. CAPITULACIí“N: finalmente el inversor lo tiene claro, estamos en agosto y esto no hace otra cosa que subir por lo que su reacción es clara... “se acabó, no aguanto más, me subo al carro ahora mismo, que claramente esto sigue subiendo hasta fin de añoâ€.
Es muy complicado luchar contra ese dolor de tripa (real) que se produce cuando tus inversiones no marchan como esperabas. Y es casi inevitable que la prolongación de semejante malestar en el tiempo acabe con la resistencia del más pintado, y se produzca la famosa “capitulación†de mercado, es decir, terminas sucumbiendo y subiíéndote a la ola bursátil de turno (bajista o alcista). Entonces es cuando el mercado gira y se te queda una cara de tonto a la que unes la expresión “ya lo sabíaâ€. Doble error.
Y es que deberíamos aprender del maestro Benjamin Graham, que en su momento remarcó que la base de cualquier buena inversión radica en el VALOR de esa inversión, y no en el precio, y lamentablemente la mayoría de los inversores bursátiles se mueven sólo por el precio.
Les dejo con una famosa frase de Mr. Graham que resume perfectamente este artículo: “Los necios conocen el precio de todas las cosas, pero no conocen el valor de nadaâ€.
http://www.economiahoy.es/noticia/44467/las-cinco-etapas-del-panico-comprador.html