Subida espectacular de los chicharros
por Josíé Antonio Fernández Hódar
Dice la teoría, que la última fase de un marcado alcista se caracteriza por una alocada carrera de los valores de segunda y tercera fila junto al cansancio de los pesos pesados que han corrido con la responsabilidad de la subida precedente.
Pensamos que aún no estamos en la última fase de un mercado alcista. En nuestra opinión, nos encontramos en un momento crucial de relevo de inversores y de rotación de valores. Muchos potenciales inversores siguen esperando una caída, que ni ellos mismo saben de quíé cuantía, porque no entienden que, tal como está la economía española, la bolsa pueda subir. Desde marzo venimos diciendo que no se puede mirar a la bolsa bajo el prisma de la economía. Al regreso de vacaciones, tras las espectaculares subidas de julio y agosto, dijimos que "era momento de poner la vista en valores con buena parte de su negocio fuera de España, buenos fundamentales y deuda asumible". Seguimos manteniendo el mismo criterio.
Los dos grandes bancos y Telefónica, que han sido los motores que se han llevado al Ibex en volandas, están mostrando síntomas de cansancio. Y no porque estíén agotados, sino porque están en un proceso de relevo de inversores entre los que toman beneficios totales o parciales, y los que van cogiendo el testigo para llevarles a dar un nuevo paso adelante.
En este momento la especulación a corto se está lanzando en picado sobre el primer chicharro que levanta la cresta. En muchos casos, son los mismo actores que salieron de posiciones cortas con el rabo entre la piernas y que ahora buscan dar un pelotazo y recuperarse. Sniace, con todas las partidas en números rojos al cierre del primer semestre, ha subido esta semana el 84,2% y hemos asistido a escapadas espectaculares en SPS, Ercros, Lingotes, Puleva Biotech, por sólo citar a los más llamativos. Este es un terreno muy peligroso soóo apto para quien quiere jugarse su dinero bolsa como lo haría en un casino.
La bolsa española, por multiplicadores sobre beneficios, a pesar de que íéstos han bajado, aún no está cara,. Por fundamentales y por rentabilidad por dividendos, los precios pueden seguir subiendo. Por tíécnico estamos asintiendo a rupturas de resistencia y a recortes que se agotan en cuestión de horas.
Los gráficos de los índices bursátiles de París y Francfort han roto muy bien al alza y, con los naturales recortes que tienen los tramos alcistas, seguirán ganando altura. La bolsa española no se va a quedar descolgada. Hay mucho dinero dispuesto a entrar y partidas muy importantes que están rotando de valores, cuya revalorización justifica ya tres buenos años de bolsa, hacia otros situados en sectores que recibirán los primeros vientos de recuperación procedentes del resto del Viejo Continente y del otro lado del Atlántico
Wall Street tiene cuerda para rato. Tanto el Dow Jones con el S&P 500 dibujan formaciones alcistas de libro. El primero camina, dando dos pasos adelante y uno atrás, hacia los 11.000 puntos. El S&P 500, que no ha estado por la labor de hacer un descanso sobre los 1.050, parece que tiene la vista puesta en los 1.200 puntos. Y si Wall Street sube, ya sabemos lo que toca.