En un desafío contundente al resto del mundo, el presidente Barack Obama pidió a los demás países que dejen de “esperar a que Estados Unidos encabece la búsqueda de soluciones a los retos globales de seguridad y prosperidadâ€, y que se sumen a una “nueva era de compromisoâ€, en la que cada nación comparta la responsabilidad. “Ha llegado el momento para que el mundo se mueva en una dirección nuevaâ€, declaró Obama en su primer discurso ante la Asamblea General de la ONU, un mensaje con un tono muy directo. “Nuestro trabajo debe empezar ahoraâ€, agregó.
Obama dijo que nunca se disculpará por defender los intereses estadounidenses, pero tambiíén criticó lo que calificó como “una postura antiestadounidense casi de reflejo†que ha barrido el globo y señaló que buscará contrarrestar esa tendencia. Para hacerlo, Obama pronunció una letanía de cambios. Dijo que Estados Unidos no tiene ningún interíés en mantener la posición de hacer las cosas solo y que en cambio quiere actuar como un socio por igual con otros países en el escenario mundial. “Ahora es el momento para que todos asumamos nuestra parte de responsabilidadâ€.
El presidente pareció fijar un nuevo tono en las relaciones del país con otras naciones, a diferencia del gobierno de su predecesor George W. Bush, criticado por un unilateralismo que propició un distanciamiento de gobiernos.
“Aquíéllos que acostumbraban criticar a Estados Unidos por actuar solo en el mundo no pueden detenerse a esperar a que resolvamos solos los problemas del mundoâ€, expresó Obama.
El presidente estadounidense fue mencionado luego por el líder libio, Moamar Kadhafy. “Estaríamos contentos y felices si Obama pudiera quedarse para siempre como presidenteâ€, manifestó Kadhafy en un discurso leído de 95 minutos que fatigó al menos a uno de sus intíérpretes, puso de cabeza el itinerario de la ONU, y mandó a dormir a buena parte del auditorio.