El sector financiero español era ayer unánime al calificar como dañina la reforma fiscal del ahorro anunciada por el Gobierno el pasado sábado.
Los principales actores del mercado esperan que el ahorro y gran parte de la inversión directa busque una salida a travíés de fondos de inversión y seguros, los dos productos en los que es posible diferir el pago de impuestos.
Junto con este factor, los expertos advierten de la posibilidad de que muchos grandes ahorradores opten por cerrar posiciones en el mercado de aquí a final de año, antes de que entre en vigor la subida fiscal.
En principio, la intención del Gobierno es que el tipo del ahorro suba del 18% actual al 19% para los 6.000 primeros euros, y al 21% para el importe restante, aunque estos cambios están todavía pendientes de posibles modificaciones.
Con esta subida fiscal, la tributación del ahorro en España habrá escalado del 15% al que se pagaban las plusvalías de los fondos en 2006 al 21% en tan sólo cuatro ejercicios, situándose por encima de la de grandes centros financieros como Luxemburgo, Reino Unido y Estados Unidos. Por su parte, otras vías de inversión tributan al igual que las rentas del trabajo en 2006.
La medida, que eleva entre uno y tres puntos porcentuales los impuestos del ahorro, no tendrá un gran impacto a nivel de recaudación, ya que sólo aportará 800 millones de los 11.000 millones (un 7,3%) que espera recaudar el Gobierno con el endurecimiento impositivo.
Inversión colectiva
A pesar de que la subida fiscal afecta por igual a todas las vías del ahorro, fondos, sicav y seguros permiten diferir el pago de impuestos hasta cuando más convenga al propio interesado. Mientras, el ahorro en depósitos así como la retribución a travíés de dividendos o los intereses de la renta fija mediante cupones obligan a tributar al momento. «Una mayor tasa fiscal del ahorro incentiva la inversión en alternativas que difieran el pago de impuestos», asegura Juan Josíé Terraza, socio de Ernst & Young Abogados.
Los fondos aportan una ventaja adiconal frente al resto de posibilidades, al permitir realizar estrategias más activas sin necesidad de pagar peaje fiscal. Un ahorrador tendría que tributar en cada cierre de posición si sigue una estrategia de comprar y vender acciones a corto plazo.
«Suponiendo que quede así, los fondos son los mayores favorecidos por la reforma fiscal. Por su parte, los depósitos se verían perjudicados por la subida de impuestos y la caída de tipos de interíés», afirma Jesús Sánchez Quiñones, director general de Renta 4.
Este nuevo entorno podría cambiar definitivamente la tendencia de salida de dinero de fondos con destino a los depósitos. Desde que estalló la crisis los fondos han visto salir cerca de 90.000 millones principalmente por la competencia de los productos bancarios. Los depósitos se han beneficiado de la elevada aversión al riesgo y la necesidad de las entidades por reforzar su balance, aunque en los últimos meses han empezado a perder gancho por la caída de los tipos de interíés.
Uno de los puntos que más satisfacción ha generado entre las gestoras es el hecho de que inicialmente no se haya tomado ninguna medida concreta sobre las sicav. «La reforma fiscal no es una buena noticia para nadie. Aún así es razonable con todo lo que se había rumoreado en las últimas semanas», indica Mariano Rabadán, presidente de Inverco.
De esta forma, el Gobierno estudió la posibilidad de hacer tributar a las sicav tan sólo por el impuesto de sociedades, lo que hubiera hecho que las grandes fortunas pagasen anualmente entre un 19% y un 21% de las plusvalías. Unos cambios que, según fuentes del sector, hubiera acabado con las sicav tal y como se las conocen hoy.
Los expertos esperan una oleada de ventas antes de fin de año
Los expertos alertan igualmente de la posibilidad de que se incremente el cierre de posiciones en el mercado de aquí a final de año, por dos razones. La primera, que los nuevos impuestos entrarán en vigor para el ejercicio fiscal 2010, por lo que los inversores aún tienen tres meses para tributar las plusvalías al 18%.
«Es una estrategia que seguirán muchos inversores sofisticados que registren plusvalías en 2009», explica el socio de Ernst & Young Abogados. No obstante, el Ibex registra una subida del 29,31% en lo que llevamos de ejercicio. La segunda, que algunos inversores siguen registrando minusvalías por la caída de los mercados del año pasado, por lo que podrían destinar su dinero a otros fines sin necesidad de tributar por ello.