Europa Press
Bruselas.- La Comisión Europea ha autorizado la compra del fabricante japoníés de productos electrónicos Sanyo por parte de su rival Panasonic, en marcha desde diciembre de 2008, bajo la condición de que venda dos plantas de fabricación de baterías para resolver los problemas de competencia que provocaba esta operación.
La comisaria de Competencia de la Unión Europea, Neelie Kroes, considera que tras esta venta "la competencia seguirá viva", y que "los usuarios de baterías podrán seguir beneficiándose de distintas alternativas y de precios competitivos".
La investigación emprendida por el Ejecutivo comunitario revela que la fusión podría provocar problemas de competencia en los mercados de baterías, dado que la nueva empresa dispondrá de una cuota de mercado "importante". Por ello, tanto Panasonic como Sanyo se comprometieron a ceder dos plantas de fabricación de estos dispositivos.
El Ejecutivo comunitario ha examinado tambiíén varios mercados de aparatos electrónicos, como los televisores de pantalla plana o las videocámaras. La conclusión fue que, en estos casos, el aumento de la cuota de mercado derivado de la operación sería limitado y no afectaría a la competencia.
La Comisión explica que ha trabajado en "estrecha colaboración" con las autoridades de competencia de Estados Unidos y de Japón, en el marco de los acuerdos de cooperación bilateral establecidos con estas entidades.