La salida del consejero delegado de BBVA durante los últimos ocho años, Josíé Ignacio Goirigolzarri, sembró ayer incertidumbre en el mercado sobre cuál va a ser la estrategia que va a seguir el banco en el futuro.
La acción cayó un 1,74%, por encima de lo que lo hizo el Ibex 35 (-0,82%) y otros bancos como Santander (-1,26%) o Popular (0,22%). Pese a que los analistas en España descartan que el relevo de Goirigolzarri por el nuevo consejero delegado, íngel Cano, tenga efecto en los resultados del grupo, sí hay dudas sobre la dirección que tomará el banco en su expansión internacional.
En Londres, Manuel González Cid, director financiero de BBVA, tuvo que emplearse a fondo ayer para calmar a los inversores de la City. Ante la extrañeza de algunos analistas y gestores de fondos por los relevos en la cúpula de BBVA, González Cid dijo en una reunión organizada por Bank of America Merrill Lynch que "la continuidad" de la estrategia del grupo está garantizada.
Aunque el directivo de BBVA centró su charla en los resultados y evolución de la entidad, los analistas sólo formularon preguntas sobre la salida de Goirigolzarri. González Cid replicó que "este tipo de cambios se producen cada cierto tiempo en todas las entidades, es una transición típica".
Un asistente que se identificó como inversor en BBVA fue más duro. Tras manifestar su "tristeza" por los cambios, dijo que la renovación de la cúpula le parece "un paso atrás y un error" y preguntó si obedece a razones políticas o a luchas de poder.
González Cid respondió que "la salida de Goirigolzarri se ha producido a petición propia, y ha sido acordada con el presidente, Francisco González, y el consejo. Además, creo que Goirigolzarri seguirá ligado de alguna manera a la entidad. Le echaremos de menos, igual que a Pedro Luis Uriarte (anterior consejero delegado), pero el banco está por encima de las individualidades y se trabaja mucho en equipo".
Otro de los cambios que han causado sorpresa en el mercado es la salida, al mismo que tiempo que Goirigolzarri, de Josíé Sevilla, director del área de Riesgos, una de las más sensibles debido a la coyuntura actual.
"Se ha ido un buen banquero como Goirigolzarri y entra un nuevo profesional que no ha estado vinculado a la banca minorista, lo cual genera de forma inevitable dudas en el inversor", apunta un analista. Otros analistas subrayan que el ex consejero delegado era el encargado de presentar al banco ante los inversores, por lo que su marcha puede generar cierta incertidumbre.
Críticas políticas
Por otro lado, la pensión vitalicia que percibirá Goirigolzarri por su jubilación anticipada, de tres millones de euros brutos anuales, fue ayer blanco de las críticas de algunos miembros del Gobierno, los partidos políticos y los sindicatos, que la consideran poco apropiada en un momento de crisis económica.