por Cárpatos
Cuando hablando con alguien usamos a veces la expresión de "eso son palabras mayores" normalmente estamos queriendo indicar que lo que se acaba de decir es algo muy importante o al menos más de lo normal. Pero el verdadero origen de la expresión es realmente más peyorativo de lo que puede parecer.
Según la RAE, son palabras "injuriosas y ofensivas". Su origen es muy curioso. Resulta, según los expertos en estas cosas, como Iribarren, que es la mayor autoridad en dichos, que antiguamente se consideraba como "palabras mayores" a seis en concreto. Dirigírselas a una persona era un delito y así constaba en las leyes, por lo que uno podía ser sancionado severamente.
Las palabras son: gafo (significa leproso); sodomíético (que ya no se usa y que quería decir sodomita); hereje, traidor, puta (dirigido a una mujer casada y respetable, si no era así no se consideraba delito) y cornudo (dirigido al marido respetable).
í‰stas eran las palabras mayores y uno debía cuidarse dónde las decía porque le podía costar el calabozo. Poco a poco la consideración de "palabra mayor" se extendió a cualquier palabra insultante, y hoy en día no se le da siempre ese sentido y se usa más a menudo para decir que algo es muy importante.
Pues bien, usando el sentido moderno, es decir el no injurioso, el de cuestión importante, es crucial decidir si la bajada de esta semana en los mercados tras la gigantesca sobrecompra y exageración alcista previa, son palabras mayores o no.
Si miramos el gráfico del futuro del Ibex, podemos ver que se ha formado en las últimas tres semanas una figura parecida a una estrella de la noche de vuelta bajista. No es correcta del todo pero es algo parecido. En todo caso, si tenemos en cuenta que la figura es fea, que la sobrecompra es enorme y, sobre todo, que por primera vez desde junio las instituciones (principalmente mesas de cuenta propia de grandes bancos USA), según los datos al cierre del jueves, tienen más saldo vendedor que comprador, sí podría ser una corrección de palabras mayores.
Evidentemente, tras treinta mil intentos de corrección fallidos en los últimos meses uno ya nunca puede estar seguro de nada a la baja, pero las circunstancias actuales son al menos algo peores que en correcciones anteriores.
La razón fundamental que subyace tras este gráfico ha sido que los operadores han empezado a ver datos macro acumulados que no confirman lo que se había descontado, es decir una recuperación bastante sólida, sino más bien una recuperación estadística o cosmíética, producida por las medidas de los gobiernos, y que necesita bastante tiempo para consolidarse ya que la demanda es muy baja.
En cualquier caso, seguimos estando en un mercado realmente muy difícil en su previsión y seguimiento. Por arriba, se comenta que si el mini S&P 500 supera los 1.060 volvería la tranquilidad.