Europa Press
Gotemburgo (Suecia).- La vicepresidenta segunda y ministra de Economía y Hacienda, Elena Salgado, afirma que el Gobierno estudia implantar, en el marco de la ley de economía sostenible, incentivos negativos sobre el transporte contaminante.
Salgado hizo estas declaraciones al tíérmino de la reunión informal de ministros de Economía de la Unión Europea. Los Veintisiete discutieron la posibilidad de generalizar a toda la Unión una tasa sobre el CO2, como la que ya han introducido los países nórdicos y planea hacer Francia para los sectores que no están cubiertos por el sistema de comercio de emisiones.
La ministra señaló que hay mecanismos alternativos a la creación de nuevas figuras tributarias, como las primas a la producción de energía con fuentes renovables, aunque advirtió de que íéstas tambiíén repercuten en el precio final que pagan los usuarios.
La ministra ha resaltado que la ley de economía sostenible, que irá al Consejo de Ministros el próximo 16 de octubre, "no está pensada para imponer nuevos impuestos", sino para "establecer incentivos hacia una producción económica más sostenible en tíérminos medioambientales". Sus prioridades serán "el transporte sostenible y la eficiencia energíética".
No obstante, admite que se baraja introducir tambiíén "un incentivo negativo" para fomentar un "transporte más sostenible", aunque evitó dar más detalles al respecto. Sin embargo, afirma que "las medidas que se adopten sean armonizadas en el nivel europeo".
En todo caso, ha insistido en que la creación de nuevas tasas "no es el fundamento básico de nuestra ley de economía sostenible". "Más bien son incentivos fiscales positivos para tener una economía medioambientalmente más sostenible", ha reiterado.
Así, puso como ejemplo las "primas a la producción de energía con energías renovables", como las que concede España, que a su juicio constituyen una alternativa eficaz a las tasas sobre el CO2 para fomentar "una economía más baja en carbono".
No obstante, Salgado rechaza que la UE imponga una subida inmediata de los impuestos sobre los hidrocarburos porque, aunque España sigue en la "banda baja" de la media comunitaria, está experimentando "algunas dificultades y debemos ser extraordinariamente prudentes".