Las principales autoridades económicas de Rusia, China, Japón, Brasil, Francia y los países del Golfo han mantenido reuniones secretas para acordar el abandono del dólar en las transacciones de petróleo.
M. Llamas
Los rumores vienen de muy atrás, pero la espita ha saltado este martes. El diario británico The Independent confirma los peores augurios en cuanto al futuro del dólar. Según este periódico, las principales autoridades económicas de Rusia, China, Japón, Francia, Brasil y los países del Golfo Píérsico habrían mantenido varias reuniones secretas con el fin de abandonar el dólar como moneda de cambio en sus transacciones comerciales de petróleo.
El plan ha sido confirmado tanto por los países árabes como por fuentes bancarias chinas en Hong Kong. Esta extraordinaria transición monetaria culminaría en 2018, dentro de nueve años.
El denominado petrodólar sería sustituido por una canasta de diversas monedas, tales como el yen japoníés, el yuan chino, el euro, el oro y una nueva divisa común que tienen previsto poner en marcha los países del Golfo (Arabia Saudita, Abu Dhabi, Kuwait y Qatar).
Los países miembros del Consejo de Cooperación del Golfo aprobaron la creación de una moneda única desligada del dólar para 2010 durante su cumbre anual, celebrada el pasado enero en Omán. ¿El motivo? La elevada inflación que está causando la caída del billete verde.
Las reacciones no se han hecho esperar. El jefe del banco central de Arabia Saudí, Muhammad al-Jasser, negó rotundamente la información publicada por The Independent. "Es absolutamente incorrecto". Negó que su país haya mantenido las citadas reuniones secretas. Sin embargo, rechazó contestar claramente sobre si Arabia Saudí tiene la intención de abandonar el dólar en sus transacciones internacionales de crudo.
La cuestión es que, a principios de 2008, el cártel del crudo (OPEP) advirtió a EEUU de que podría dejar de fijar los precios del petróleo en dólares para hacerlo en euros o en otras divisas durante la próxima díécada. La intensa depreciación que ha sufrido la divisa estadounidense en los últimos tiempos, de referencia a nivel mundial, ha mermado los beneficios que obtienen estos países de su venta de crudo en el mercado internacional.
Los regímenes de Venezuela e Irán llevan tiempo reclamando dicho cambio. De hecho, Irán decidió el mes pasado sustituir el dólar por el euro en sus ventas de crudo. Si el abandono del dólar se extiende a otras grandes potencias el billete verde amenaza con convertirse en dólar basura, ya que se podría disparar la inflación en EEUU, tal y como avanzó LD.
Por su parte, tanto Rusia como China y Brasil han demandado insistentemente en los últimos meses la necesidad de sustituir el dólar por una nueva divisa de reserva mundial, consistente en una canasta de diversas monedas. Tras las reiteradas presiones ejercidas por estas potencias, la ONU propuso hace escasos días reformar el sistema monetario internacional, un nuevo Bretton Woods para sustituir a la hegemonía del dólar.
En este sentido, el presidente del Banco Mundial (BM), Robert Zoellick, señaló la semana pasada que los acuerdos de Bretton Woods están "desfasados" y, como resultado, el monopolio del dólar como divisa de reserva podría tener los días contados.
Las autoridades de EEUU son conscientes de que estas reuniones han tenido lugar, según The Independent. Una alianza internacional contra el dólar amenaza con agudizar las divisiones entre China y EEUU en cuanto a la influencia que ejercen ambas potencias sobre el petróleo del Golfo Píérsico.
La moneda de transición para abandonar el dólar en el comercio de crudo bien podría ser el oro, según fuentes de la banca china. China importa el 60% del crudo que consume, y la mayor parte procede de Oriente medio y Rusia. Además, en los últimos meses, el ríégimen de Pekín firmado varios acuerdos comerciales de gas y petróleo con Venezuela e Irán.
Por otra parte, las exportaciones chinas a la región de Oriente Medio representan en la actualidad no menos de 10% de las importaciones totales de todos los países de la zona, incluida una amplia gama de productos, desde automóviles hasta armas, alimentos, ropa, incluso muñecas.
China es, además, el mayor acreedor de EEUU y el principal poseedor de reservas en dólares (casi 2 billones). El temor de las autoridades chinas es que las medidas extraordinarias adoptadas por el Gobierno de EEUU deprecien aún más el billete verde, lo que afectaría sin duda a la rentabilidad de los activos chinos -gran parte de su riqueza nacional está vinculada al dólar-.
Desde los acuerdos de Bretton Woods, tras la Segunda Guerra Mundial, el dólar ha ejercido su hegemonía como moneda de reserva por excelencia a nivel mundial.