El director del organismo quiere convertirlo en un fondo de seguro que los países puedan utilizar en las crisis.
Sandrine Rastello
(Bloomberg)
Dominique Strauss-Kahn está intentando mantener los reflectores sobre el Fondo Monetario Internacional al tiempo que el mundo pasa de la crisis financiera a la recuperación económica.
Ahora que los miembros del FMI se encuentran reunidos en Estambul, su director gerente quiere transformar la institución de príéstamos en un fondo de seguro que los países puedan utilizar en íépocas difíciles. Esto expandiría su papel más allá de otorgar príéstamos a economías en problemas. El inconveniente es que algunos de los 186 miembros no están dispuestos a dar más poder al FMI, porque consideran que está demasiado controlado por los países ricos.
“Está muy bien que íél argumente que este es el papel que el fondo debería desempeñarâ€, dijo en una entrevista Ngaire Woods, profesor de economía política internacional en la Universidad de Oxford. “Pero el problema de legitimidad que el fondo tiene que superar para ser una fuente de reservas fiable es masivoâ€, añadió.
Debido a la crisis financiera, el FMI ha tenido que rescatar economías desde Hungría a Ucrania, lo que lo ha vuelto a colocar en la línea frontal de la elaboración de las políticas mundiales. Al tiempo que el mundo se recupera, Strauss-Kahn, de 60 años, dice que un fondo central dotado de hasta un billón de dólares ayudaría a evitar los desequilibrios mundiales que llevaron a la crisis. Esto se debe a que los países sentirían una menor necesidad de acumular reservas internacionales en íépocas de crecimiento para protegerse de crisis futuras, asegura.
Si triunfa, la estrategia de Strauss-Kahn podría tener el efecto de disminuir la compra de valores denominados en dólares como los bonos del Tesoro de Estados Unidos que mantuvieron los tipos de interíés mundiales bajos antes de la crisis.
Funcionarios de los países emergentes quieren la certeza de que el cambio en el poder de voto en el FMI, con sede en Washington, continuaría a su favor. Alemania tiene el 5,9% de los votos en el FMI, y China sólo el 3,7%, aunque ahora la economía china es más grande que la alemana.
Legitimidad
El gobernador del Banco de Míéxico, Guillermo Ortiz, dijo en Estambul el pasado lunes que le preocupa que “la legitimidad no se materialice prontoâ€. Su homólogo brasileño, Henrique Meirelles, dijo un día antes que el “autoaseguramiento funciona mejorâ€.
“El FMI responde a sus accionistas y eso va a ser un problema†para Strauss-Kahn, dijo el economista ganador del premio Nobel Joseph Stiglitz en una entrevista en Estambul. “Algunos países querrían regresar a sus hábitos cuando la crisis pase. Aunque Strauss-Kahn está haciendo un “fantástico†trabajo, “es muy difícil encargarse de una institución tan compleja y dirigirla en un momento de cambioâ€. Para triunfar, Strauss-Kahn necesita convencer a países con los que el FMI se enemistó en los 90, durante la crisis asiática. Obligó a gobiernos a bajar el gasto, subir los tipos y vender empresas a cambio de príéstamos.
http://www.negocios.com/el-plan-de-strauss-kahn-para-reformar-el-fmi-suscita-reticencias-entre-los-emergentes/25710.html