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Autor Tema: Hay que ser un inversor muy valiente para apostar en contra de Telefónica  (Leído 503 veces)

Zorro

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Hay que ser un inversor muy valiente para apostar en contra de Telefónica

Publicado en Expansión/Financial Times

Un poquito de fanfarroneo puede ser bueno, siempre y cuando uno sea capaz de respaldarlo con hechos. Cuando Telefónica, el grupo español de telecomunicaciones, desveló la semana pasada sus planes para incrementar un 22% el dividendo del año que viene, estaba con un estado de ánimo fanfarrón. Los planes para pagar un dividendo de 1,40 euros por acción parasubir a al menos 1,75 euros en 2012 reflejan la confianza en que Telefónica puede cumplir con sus objetivos incluso cuando su mercado domíéstico -de donde procede más de la mitad de su flujo libre de caja- languidece en su peor recesión en díécadas.

Pero hace falta ser un inversor muy valiente para apostar en contra de Telefónica. Las acciones del grupo han superado en un 74% el comportamiento del í­ndice FTSE Global Telecoms en los últimos cinco años, gracias a una gestión sólida y una habilidosa reducción de costes.

Debido a que la recuperación en España no llegará antes de 2011, que Telefónica supere de nuevo al mercado en los próximos años dependerá de una operativa robusta en Latinoamíérica y de la recuperación en Europa. Pero Telefónica afronta amenazas en ambos frentes.

La competencia en Reino Unido, su segundo mayor mercado europeo, va a incrementarse ahora que O2 -su filial británica- ya no tiene la exclusiva del iPhone de Apple. Las ventas en Latinoamíérica se han estancado debido a la elevada inflación en Venezuela, mientras que los precios en Brasil, el mercado de crecimiento más importante de la región, permanecen bajo presión.

Pero Telefónica tiene margen de maniobra -su balance sigue siendo sólido, con una deuda dos veces ebitda (beneficios antes de impuestos, intereses depreciaciones y amortizaciones). Su promesa de subir el dividendo no incluye un compromiso similar con las recompras de acciones, y la compañí­a está estudiando un recorte de costes extra de 1.000 millones de euros el año que viene, en el caso de que las ventas no sean tan sólidas como se espera. Incluso así­, la postura agresiva de Telefónica sugiere que los gestores están convencidos de que pueden superar las crecientes presiones.

Los accionistas, hambrientos por una rentabilidad por dividendo potencial del 7,4% el próximo año -frente al 6,8% del sector- cuentan ya con ello.