Si el Congreso de los Diputados deroga el registro de preasignación para las renovables, se perderán 10.000 millones de euros de inversión y 300.000 puestos de trabajo.
A. L.
Cerca de 10.000 millones de euros y 300.000 puestos de trabajo están en juego en el sector de la industria solar termoelíéctrica. Al menos son las píérdidas calculadas por la Asociación Española para la Promoción de la Industria Termosolar (Protermosolar) si mañana el Congreso de los Diputados ratifica, tal como se espera, el cambio legal aprobado por el Senado la semana pasada.
El jueves pasado el sector no daba críédito. Un acuerdo del PSOE con CiU cambiaba, por segunda vez en lo que va de año, la normativa sobre las energías limpias. El pacto, mediante el cual se deroga el registro de preasignación para las energías renovables, devuelve a las comunidades autónomas el control de los proyectos que pretenden disfrutar de las primas para potenciar estas fuentes de energía.
De este modo, el Gobierno ha cambiado de forma radical el mapa de energías renovables al pasar de la barra libre de la que habían dispuesto hasta ahora las compañías a un sistema de cupos, mediante el cual tendrán que paralizarse muchos proyectos en marcha.
En total son 35 las centrales solares termoelíéctricas que se están construyendo en España confiando en la legislación que se encontraba vigente dentro del marco del R.D. 661/2007.
Primero fue la fotovoltaica
Un díéjí vu de lo que viviera la energía fotovoltaica el pasado año, cuando el Ministerio de Industria cerró el grifo reduciendo primas y estableciendo cuotas anuales de instalación, para frenar la burbuja especulativa. Una burbuja que en un año multiplicó por seis los megavatios instalados (de 558 megavatios (MW) en 2007 a casi 3.000 en 2008).
“Situación que, en ningún caso podría haberse dado con la energía eólica, donde para la construcción de una planta se necesitan de media cinco añosâ€, señalan fuentes del sector al añadir que no es lo mismo poner cuatro placas en un terreno que construir una planta eólica o una central termosolar.
Aunque en el Ministerio de Industria hay en este momento solicitudes de energía renovables para instalar unos 15.000 megavatios (11.000 MW en eólica y 4.000 MW en termosolar), equivalentes al 16% del sistema elíéctrico actual (90.000 MW), fuentes del sector eólico afirman que en el suyo sólo se hubieran instalado unos 4.000 MW, hasta los 21.000 MW, levemente por encima del objetivo para 2010 (20.155 MW).
No ocurre lo mismo con la termosolar, donde sólo los 500 MW (objetivo para 2010) podrán recibir la prima vigente actualmente, con lo que el resto de las plantas ya iniciadas, que asciende a 1.000 MW, quedaría en una situación de incertidumbre que no podrá ser asumida por las instituciones financieras.
La situación es de extrema gravedad y puede suponer la muerte de un sector en el que España ostenta la condición indiscutible de líder mundial, en un momento en el que en el resto del mundo se están planteando ambiciosos planes de implementación.
Sin olvidar “el ridículo a nivel internacional que supone la inseguridad jurídica de nuestro paísâ€, afirma el secretario general de Protermosolar, Luis Crespo, quien añade que “España queda así a la altura de un país bananeroâ€.
A las declaraciones del Secretario de Estado de Energía, Pedro Marín, señalando que esta modificación no supone ningún cambio normativo, Crespo responde que “demuestran la poca preocupación del ministerio ante las píérdidas millonariasâ€.
http://www.negocios.com/el-cambio-normativo-en-renovables-pone-en-jaque-a-la-energia-termosolar/26154.html