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Autor Tema: Fusiones en un mercado incierto  (Leído 1277 veces)

Zorro

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Fusiones en un mercado incierto
« en: Febrero 23, 2008, 11:28:41 am »
Fusiones en un mercado incierto[/size
 
 
Tania Juanes / Ana Perona (23-02-2008)

La banca espera que la actividad corporativa se mantenga, aunque a un ritmo más pausado. Aún se está a tiempo de invertir en busca de movimientos futuros

En los últimos años han sido muchos los inversores que se han beneficiado de las fuertes revalorizaciones de empresas afectadas por operaciones corporativas y por las sustanciosas primas pagadas cuando esos movimientos acababan en opas. En el mundo existen decenas de casos, y en España los más recientes han sido los de Endesa y Altadis. Es un míétodo de inversión que da rápidas alegrí­as difí­ciles de obtener de otro modo, aunque nunca ha estado exento de riesgos. Pero la ralentización económica y la crisis financiera han cambiado el panorama. Los bancos han cerrado el grifo y la etapa del dinero fácil y barato ha concluido, mientras la desconfianza y la aversión al riesgo son los factores dominantes.

El declive en la actividad corporativa comenzó a vislumbrarse en el último trimestre de 2007, aunque las cifras no lo reflejaron aún. El volumen de adquisiciones y fusiones anunciadas en Europa alcanzó en este periodo los 350.298 millones de euros, casi 20.000 millones más que entre octubre y diciembre de 2006, según los datos de Thonsom Financial. Muchos de estos proyectos, sin embargo, han quedado aparcados y, de momento, no se han materializado. Con el arranque de 2008 han llegado ofertas mareantes y mediáticas, como la recibida por Yahoo, la pugna por el control de Rio Tinto o la que se larva sobre el futuro de Iberdrola. Las empresas no descartan las compras para crecer, aunque desde enero, las operaciones anunciadas en Europa ascienden a 65.759 millones de euros, frente a los 122.655 millones entre enero y febrero de 2007.

En este contexto, los expertos señalan que, al menos en los próximos meses, las compras y opas no impulsarán las Bolsas como lo hicieron en años anteriores; la alegrí­a con la que se plantearon algunas adquisiciones es ya un tema del pasado. 'Van a registrarse operaciones, porque todaví­a es necesaria la consolidación empresarial en algunos sectores y, además, hay compañí­as baratas despuíés de las correciones bursátiles, pero no todos van a poder ser compradores', señala Javier Rapallo, director de Corporate Finance de Deutsche Bank.

En su opinión, la reticencia del mercado de capitales a aportar dinero hará que sólo las empresas más saneadas, con liquidez, ingresos estables y poco afectadas por la ralentización puedan salir de compras.

La banca de inversión, cuyo grueso del negocio descansa en los ingresos generados por las fusiones y adquisiciones, es consciente del cambio de escenario. 'El negocio en private equity -capital riesgo- está parado. Se han hecho algunas operaciones, pero con unos niveles de apalancamiento mucho más bajos de lo habitual y con mayores exigencias de fondos propios. Para compensar esta situación, la actividad se está dirigiendo a mercados más arriesgados como Turquí­a', comenta el máximo responsable de un banco de inversión.

 
La necesidad de crecer ví­a compras y la caí­da de las valoraciones son factores que mantendrán el pulso de las operaciones empresariales

   
Los expertos reconocen que les ha sorprendido la larga duración de la crisis y no vislumbran su final hasta la segunda mitad del año. 'El mercado financiero está cerrado, sobre todo porque la crisis ha afectado a la confianza de las empresas. Hasta que íésta no se recupere y se lleven a cabo algunas operaciones grandes con íéxito, las aguas no volverán a su cauce', comentan.

Pese a este panorama, ¿es posible que el pequeño inversor se beneficie aún de posibles opas y fusiones? Para Alicia Jimíénez, de Self Trade, puede ser una oportunidad porque hay valores muy baratos, como los grandes bancos, Iberia y casi todas las pequeñas empresas. Afirma que existe riesgo de que sigan cayendo, aunque es cierto que cuando comienzan las operaciones corporativas ya puede ser tarde las subidas son subidas.

Las turbulencias han endurecido los requisitos. Jorge Riopíérez, socio director de Corporate Finance de KPGM, destaca que los precios que se pagarán por las adquisiciones van a estar más ajustados, en lí­nea con lo que está ocurriendo con las caí­das bursátiles. 'La actividad corporativa va a ser aún relevante, pero la crisis está modificando profundamente las condiciones de financiación', afirma. Riopíérez cree que habrá dinero para adquisiciones y que los bancos volverán a conceder príéstamos, pero no como lo hací­an antes de la crisis subprime (hipotecas de alto riesgo): 'El dinero saldrá de sus balances, no de la colocación de la deuda entre otros operadores, por lo que se volverá al sistema tradicional de revisión de los riesgos'.

En cierto sentido, la lógica vuelve al mercado. Y Pablo Granero, de Consulnor, que considera que invertir con las opas como guí­a es una estrategia compleja, da alguna pista en tiempos de menor efervescencia: 'Es mejor invertir por fundamentales. Y si en el camino nos encontramos con una opa, aún mejor'. Pablo Cervera, de Atlas Capital, añade que ahora se es más exigente. 'Las empresas buscarán competidores que estíén bien posicionados, y además ya no se van a pagar, como hasta ahora, a múltiplos como siete o más veces el Ebitda'.

Menos operaciones, menos caras y más control del riesgo en los príéstamos. Y más calma. Pero sin dramatismos. En esta lí­nea incide Joseba Granero, que considera que la necesidad de diversificarse para estar menos expuestos a los ciclos económicos impulsarán nuevas operaciones nacionales, europeas y transoceánicas. Se trata de una cuestión de tiempo. 'Poco a poco los bancos ganarán confianza', señala Guillermo Arbolí­, socio de N+1. Apunta que, aunque la crisis generará tambiíén algunas oportunidades, por el momento sólo saldrán adelante las operaciones protagonizadas 'por compradores industriales en sectores estratíégicos con un apalancamiento reducido o las diseñadas por private equity o family offices cuya intención sea entrar en el capital de una compañí­a en minorí­a'.

Fondos soberanos, actores en alza


Si la dificultad para realizar operaciones muy apalancadas -basadas en la deuda- quita protagonismo a las sociedades de capital riesgo, la progresiva irrupción de los fondos soberanos de China, Singapur, Noruega, Arabia y Emiratos írabes Unidos, entre otros, anima los mercados. Sin ir más lejos, la oferta de uno de estos fondos han parado la caí­da libre de la inmobiliaria Colonial.

Es íéste uno de los argumentos que cita Jorge Riopíérez, de KPGM, para indicar que a la actividad corporativa le queda recorrido. 'Estos fondos Protagonizan adquisiciones y aportan flujos de capital', concluye.

La trayectoria de estos fondos muestra que generalmente son accionistas pasivos de largo plazo, que no intervienen en la gestión ni buscan tomar el control de las compañí­as. Pero su elevada liquidez está siendo determinante, en especial en la salvación de entidades afectadas por la crisis financiera. Quíé habrí­a pasado en Wall Street sin la intervención de estos fondos, se preguntaba recientemente Mohamed Al-Erian, vicepresidente de Pimco.

Sus criterios de inversión diferentes -en el caso de Noruega se centran en preservar su sistema nacional de pensiones- se ponen de manifiesto al ver en quíé compañí­as tienen participaciones. Cuentan con presencia en banca (Deutsche Bank), sociedades bursátiles (Euronext), empresas automovilí­sticas (Ferrari) e, incluso, en sociedades de capital riesgo, como Carlyle.


Varios sectores en la diana


Asumiendo el fin del boom, y que las transacciones se enfrentarán a dificultades, los expertos creen que algunos sectores y empresas están más cerca del punto de mira de posibles compradores.

Elíéctricas. Son citadas por casi todos los analistas, que esperan los primeros movimientos en dos o tres meses, cuando se forme el nuevo Gobierno español. Alicia Jimíénez, de Self Trade, señala que se trata de una reacción ante el avance de otros operadores europeos: EDF entrarí­a en Iberdrola tras la toma de Endesa por EDF. Pero añade que estas acciones no están ya baratas, tampoco Gas Natural y Fenosa que se verí­an implicados en este proceso. Joseba Granero, de Consulnor, afirma tambiíén que la reestructuración no ha terminado.

Financiero. Es uno de los sectores nombrados por Javier Rapallo, de Deutsche Bank. Especialmente la banca mediana por la necesidad de consolidación. Y Jorge Riopíérez, de KPGM; cree que los bancos más saneados, como los grandes españoles, podrán participar de un inevitable proceso de concentración. De momento, Críédit Agricole ha iniciado la pugna en Bankinter con el ex presidente, Jaime Botí­n, para hacerse con la entidad.

Inmobiliarias. Serán operaciones para asegurar la supervivencia o de venta de activos. Pero Joseba Granero recuerda que, tras las fuertes caí­das, el fondo estatal de Dubai negocia con Colonial y que el inversor Ram Bhavnani ha aumentado su participación en Renta Corporación.

Tecnológicas, medios y salud.En el sector tecnológico se prevíén movimientos y no sólo por el efecto Yahoo. Asimismo en medios de comunicación -se cita a Vocento-, mientras que en farmacia, desde Ahorro Corporación, se habla de Faes.

Smalls caps. Alicia Jimíénez prevíé movimientos a medio plazo y añade que casi todas están baratas.





Mapi

  • Visitante
Re: Fusiones en un mercado incierto
« Respuesta #1 en: Febrero 23, 2008, 02:50:12 pm »
Que Gamesa se coma a Solaria ya!. No se la volverán a poner tan a huevo!!!