El Dow Jones ha alcanzado los 10.000 puntos un año despuíés de perderlos, y eso ha provocado un sentimiento un tanto esquizofríénico en Wall Street. Por un lado, hasta los más escíépticos se han tenido que rendir a la evidencia de la fortaleza de la tendencia alcista, y admiten que la subida que nos ha llevado hasta aquí puede continuar.
Por otro, los profesionales se muestran cautelosos ante la subida acumulada y aconsejan a los inversores proteger sus ganancias por si el rally se queda sin gasolina.
Las declaraciones de los expertos publicadas ayer por los medios norteamericanos trataban de quitarle importancia al hito alcanzado por el Dow Jones pero, al mismo tiempo, recordaban a los inversores que no es conveniente ponerse en medio de una estampida de los 'toros' (alcistas) como la que estamos viviendo.
Entre los argumentos para la visión alcista se encuentra el comportamiento de los bonos en las últimas sesiones: "Estamos viendo cómo sale mucho dinero de la deuda en las últimas sesiones. Si esta tendencia continúa, puede disparar a la bolsa hasta la luna", opina Dave Lutz, director de trading de Stifel Nicolaus.
Pero este mismo analista ha caído en la esquizofrenia generalizada. Hace unos días, consideraba que la superación de los 10.000 suponía una oportunidad de venta. Ahora se limita a aconsejar cubrir las carteras con posiciones alcistas por si llega la corrección. "El volumen es muy ligero y el mercado parece aburrido. Pero uno de los dichos más viejos de Wall Street es que nunca hay que vender en un mercado aburrido", argumenta para justificar ese cambio de opinión.
Una de las formas más habituales de protegerse contra posibles caídas es a travíés del VIX, el famoso índice de volatilidad de las opciones sobre el S&P 500, conocido como el 'índice del miedo'. Este índice señala cuánto cuesta comprar protección, y alcanzó máximos de casi 90 puntos en lo peor de la crisis financiera. Normalmente, el VIX baja cuando el mercado sube porque aumenta la confianza. Pero si el VIX sube en un mercado alcista, indica que los inversores se cuestionan si el rally es sostenible.
En el campo de los desconfiados se encuentra Paul Britton, fundador de Capstone: "Tiene todo el sentido del mundo proteger tu cartera en este momento. Nadie confía en este rally, que está basado puramente en el análisis tíécnico y donde la gente infrapondera la bolsa". Por eso, aconseja utilizar opciones para proteger parte de los beneficios logrados este año.
Los instrumentos para cubrir una cartera van desde las opciones put (bajistas, que ganan cuando la bolsa baja y compensan las píérdidas de la cartera), hasta las llamadas 'call cubiertas' o el establecimiento de niveles de stop loss agresivos (niveles por debajo de los cuales deben vender sus valores para evitar posibles píérdidas mayores).
Los alcistas, eufóricos
En el bando eufórico encontramos al famoso Jim Rogers, que se niega a bajarse del tren alcista de Wall Street. En una entrevista reciente, admitió que el mercado necesita una corrección, pero no se mostró partidario de ponerse bajista. En realidad, le preocupa más la situación de los bonos, que considera una burbuja a punto de estallar.
Muchos otros comparten la visión de que los 10.000 del Dow, lejos de ser una resistencia, en realidad pueden dar inicio a otra pata del rally. "Preveo cierta consolidación en las próximas dos semanas una vez alcanzado el 10.000. Pero posteriormente espero que ese nivel quede muy atrás, porque el mercado va a irse mucho más arriba", concluye Jordan Kimmel, estratega de National Securities.
