elmundo.es/Carlos Segovia
Madrid.- Nuevo punto de inflexión en la batalla que libran distintos miembros del Partido Popular por el poder en Caja Madrid. El presidente del PP, Mariano Rajoy, ha movido ficha y ha planteado a la presidenta madrileña, Esperanza Aguire, que Rodrigo Rato pueda ser el nuevo presidente de Caja Madrid. El líder del partido levanta así su veto contra el que fuera vicepresidente económico del Gobierno y rival en el proceso de sucesión de Josíé María Aznar, según confirmaron a este diario distintas fuentes próximas a Aguirre.
El movimiento de Rajoy tiene tres efectos. El primero, dificultar que el nuevo presidente de la caja sea el vicepresidente primero de la Comunidad de Madrid, Ignacio González, que es el candidato preferido de Esperanza Aguirre.
El segundo, debilitar a Aguirre. La presidenta ha promovido el nombre de Rato, pero la irrupción de íéste en Caja Madrid le erigiría en un nuevo referente político en la región, dada su personalidad y peso. El tercer efecto, ya directo para Rajoy, es que el nombramiento de Rato -aunque no le sea cómodo tenerle en la caja- le alejaría definitivamente como alternativa para el liderazgo del partido. Fuentes próximas a Aguirre aseguran que el hecho de que Rajoy acepte ahora el nombre de Rato para relevar al frente de la caja a Miguel Blesa no supone descartar a Ignacio González.
Un portavoz del PP nacional declinó hacer comentarios sobre el apoyo de Rajoy a Rato, aunque sí aseguró que "el presidente del PP no pide a nadie que ninguna persona sea nombrada presidente de ninguna caja ni elige presidentes de entidades".
Rajoy reconoce que el finalmente designado debe ser aceptable para Aguirre -íésta ha calificado a Rato en público de "magnífico candidato"-, puesto que la Comunidad ejerce la tutela sobre la caja. Pero no quiere que sea González porque no tiene, en su opinión, el perfil adecuado. "Estamos diciendo siempre que hay que despolitizar las cajas y pasar de un Gobierno regional a la gran caja de la región es descabellado", afirman dirigentes en la sede de Gíénova. Además, Rajoy excluyó a González del Comitíé Ejecutivo del PP en el Congreso de Valencia de 2008.
