“La vulnerabilidad de España es preocupanteâ€
Publicado en Expansión por Alba Redondo.
España muestra un claro retroceso en ahorro e inversión con respecto a Europa. Una mejora de la educación financiera y un aumento de la competitividad en el país podrían paliar estas diferencias.
España aún tiene un largo camino por delante para alcanzar a sus vecinos europeos. Así se desprende de la encuesta realizada por la consultora Janus Capital, en la que han participado 6.011 adultos de seis países de la eurozona: España, Países Bajos, Reino Unido, Italia, Francia y Alemania.
David Bowers, director de Absolute Strategy Research, especialista en estrategia financiera de Janus y responsable del estudio, señala que íéste pone de relieve que los ahorradores españoles están sufriendo más la crisis que el resto de europeos. El experto se muestra preocupado por la vulnerabilidad de las finanzas domíésticas españolas.
Y es que, diez años despuíés de la entrada en vigor del euro, España está por detrás de sus compañeros tanto en inversión como ahorro. Así, por ejemplo, el 30% de los participantes españoles declararon que no ahorra. Este dato contrasta con la realidad holandesa: el 61% de los ciudadanos de Países Bajos afirma que ahorra habitualmente y el 18% declara tener una alta capacidad de ahorro.
Además, el 53% de los españoles considera que sus ahorros no son suficientes, y el 46,7% no tiene ninguna exposición a vehículos de ahorro.
El problema de la deuda
Junto con el ahorro, España tiene otros retos. Uno de ellos es el elevado nivel de deuda de sus ciudadanos. í‰se es precisamente el único aspecto en el que España lidera la encuesta de Janus. El 46% de los encuestados respondió que su endeudamiento era demasiado alto en relación con sus ingresos, frente al 7% de los holandeses que piensa así. Además, casi la mitad de los participantes españoles admitió tener dificultades para cumplir con los pagos de sus hipotecas.
Este dato es “preocupanteâ€, según Bowers. El estratega cree que en un entorno de tipos de interíés en mínimos históricos (en la eurozona están en el 1%), el hecho de que los españoles tengan tantas dificultades para hacer frente a sus obligaciones con los bancos da fe de la complicada situación de la economía.
Educación financiera
Bowers cree que una de las razones que explica el mayor impacto de la crisis en España es la complicada situación de su sector inmobiliario. Sin embargo, apunta que Reino Unido, que participa asimismo en la muestra y atraviesa una crisis inmobiliaria similar a la española, no ha obtenido resultados tan pobres como España.
Esto se debe en parte, según Bowers, a la falta de una sólida educación financiera de los españoles, que les díé herramientas para poder planificar mejor tanto su ahorro como su endeudamiento y su jubilación (el 32% de los españoles está endeudados o ha agotado sus ahorros). En su opinión, los legisladores y las instituciones españoles deberían aprender de las lecciones que ofrecen Países Bajos, que descatan positivamente casi en todas las áreas de la encuesta: son los que más ahorran, está poco endeudados y son previsores de cara a la jubilación. De hecho, el 45% de los participantes holandeses asegura que posee ahorros o inversiones por un valor de más de 25.000 euros.
La limitación de conocimientos financieros tambiíén provoca que los españoles sean más reacios al riesgo que sus pares europeos, según Bowers. La encuesta evidencia que el 63% de los españoles es reticente al riesgo.
Pero no sólo la educación financiera falla. El estratega de Janus cree que la píérdida de competitividad de España en la última díécada con su incorporación al euro es tambiíén causante de la delicada situación que atraviesa el país.
La caída del atractivo de la economía ha desencadenado, indica Bowers, otro problema aún mayor: una mayor inseguridad laboral, agravada por la crisis, que ha minado no sólo el ánimo de los consumidores, sino tambiíén sus finanzas.
El experto cree que, ante la imposibilidad de aumentar la competitividad mediante la devaluación de la moneda (mecanismo que utilizaba España antes de su entrada en el euro), el Gobierno debe hacer un esfuerzo por incrementar la productitividad.
Si no se toman medidas en el medio plazo y la crisis se prolonga durante otros dos años (como pronostican varios organismos internacionales), Bowers cree que podría derivar en un conflicto político si estos problemas se transfieren a las cuentas del Gobierno. Ello conllevaría un aumento aún mayor de la deuda estatal, lo que podría sentar mal al resto de potencias europeas, que intentan contener el díéficit.