¿Quíé pasará si el dólar deja de ser la moneda de referencia?. ¿El euro, su sustituto?
Ramón García
Invertia.com
¿Llegará el euro a dominar el mundo? La OPEP ha sido la primera en abrir el debate y un barril de crudo en euros ya no parece tan remoto. Las reservas en euros están aumentando y en menos de diez años una moneda que parecía una quimera ha ganado terreno con fuerza al Tío Sam. La hegemonía de la moneda comunitaria parece improbable, pero las consecuencias para el Viejo Continente serían muy positivas: reducción de tipos, aumento de la inversión extranjera y una redirección de flujos de capital mundiales. Los expertos apuestan, de momento por unas reservas de divisas cada vez más diversificadas en el medio plazo. Yuan chino y yen japoníés, de momento, no entran en estas peleas por dominar la divisa mundial.
El dólar estadounidense aún mantiene una desproporcionada representación en las transacciones internacionales, en las reservas oficiales y en las tarifas de cambio; pero las cosas han comenzado a cambiar. La Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) ha abierto el debate sobre si el barril de petróleo debe pagarse en euros, mientras Rusia quiere cobrar el gas en la moneda comunitaria y algunas celebridades como la supermodelo Giselle Bí¼ndchen sólo quiere sus emolumentos en euros.
La hegemonía del dólar viene de lejos, desde 1944 cuando en Bretton Woods (EE UU) se cambió el patrón-oro por el patrón-dólar. Una hegemonía que en los últimos tiempos está en entredicho. Según la distribución mundial de reservas que hace pública el Fondo Monetario Internacional (FMI), el euro supuso el 27,5% de los capitales reserva en el mundo.
En diez años, desde la introducción del euro, la moneda comunitaria ha ganado casi un punto por año de cuota en las reservas mundiales de divisas. Se ha pasado de tener unas reservas de 1,39 billones de dólares de euros (se usa el dólar como moneda comparativa, un ejemplo de su influencia) en 1995 a los 6,8 billones de la actualidad.
Josíé Luis Martínez Campuzano, estratega jefe de Citigroup España, asegura que “es irreal que el euro vaya a reemplazar el dólar, no tiene el tamaño de mercado necesarioâ€. Según el experto, “es imposible†y además “estos debates pueden llevar a la especulación monetariaâ€. Pero en la última reunión del G-8, tanto China (el país con más reservas internacionales) y Rusia plantearon la posibilidad de crear una cesta de divisas que cambiara al dólar como moneda de reserva internacional.
Más recientemente, el cártel de la OPEP ha propuesto fijar los precios del crudo en euros ante la depreciación que ha sufrido la divisa estadounidense en los últimos tiempos. Países “antiimperialistas†de la organización como Irán y Venezuela lo llevan pidiendo hace tiempo “por razones políticas, pero sin un planteamiento logístico racionalâ€, según Martínez Campuzano.
Joe Prendergast, estratega de divisas del área de banca privada de Credit Suisse, aseguraba la semana pasada que “el papel del dólar sufrirá un profundo escrutinio en los próximos añosâ€. Según el especialista “el futuro para el billete verde es negativo, mientras que las perspectivas para alternativas liquidas al dólar, cómo el euro, son positivasâ€.
Para Gregorio Izquierdo, director del Servicio de Estudios del Instituto de Estudios Económicos (IEE), “el euro ya es una moneda de reserva†y “es considerada una moneda de referencia, pero es difícil que sustituya al dólar en el ámbito internacionalâ€. Aunque asegura que de ser así, “sería un plus de credibilidad para el euro, además de ventajas y beneficiosâ€.
¿Quíé pasaría en un mundo en euros?
En un mundo dominado por el euro las consecuencias más inmediatas serían tres, según apunta Izquierdo:
- Príéstamos sin intereses para Zona Euro: el resto de países querría tener euros, lo que se traduciría en un flujo de monedas de otros países; es decir dinero sin ningún tipo de interíés que entraría a espuertas.
- Materias primas en euros: ya no se dependería del dólar para comprar las materias, por lo que sólo influirían en el precio final que se pagaría el precio de origen. En la actualidad, además de la subida o bajada de un determinado producto hay que sumarle la apreciación o depreciación de la moneda que usa como referencia.
- Política monetaria: los países del euro podrían utilizar los tipos a su conveniencia para modificar la balanza comercial.
Con la redirección de flujo de capital que se produciría, los tipos de interíés en la Zona Euro siempre serían más bajos a igualdad de condiciones con otras economías. Lo inverso sucedería con las inversiones en el Viejo Continente, ya que íéstas subirían. Por ejemplo, los países de la OPEP pasarían a disponer de euros y entre invertir en EE UU (tendrían que cambiar) y Europa es más lógico que optaran por países del Viejo Continente (no tendrían que cambiar y, por tanto, eliminan el riesgo de tipo de cambio).
La inflación y los tipos de interíés en EE UU se elevarían si la OPEP finalmente se decide por el dólar como divisa para fijar el precio del barril de crudo, según el Instituto Juan de Mariana. El precio del petróleo para EE UU se elevaría en un 50% y la repatriación masiva de dólares, principalmente de los países de OPEP y de China e India, generaría una enorme inflación monetaria al ponerse en circulación una gran cantidad de dólares.
Según el Instituto Juan de Mariana, el ahorro en los países productores de petróleo ya no se realizaría en dólares, por lo que dejarían de ser reinvertidos en bonos del Gobierno estadounidense, por lo que su precio caería y subirían los tipos de interíés en EE UU.
Esta ficción de un mundo euros parece lejana, pero lo que no hay duda es que las cosas están cambiando. Gregorio Izquierdo, del IEE, cree que “vamos a ver como los Bancos Centrales cada vez más van a ir diversificando sus reservasâ€. Según Izquierdo, sólo hay dos monedas que pueden jugar el rol de divisas de referencia: el dólar y el euro. “El yuan y el yen son monedas de reserva en la actualidad pero sus países tienden a devaluarlas para ajustar su comercio exterior, lo que las hace poco establesâ€.
El euro, una moneda fuerte: ¿positivo o negativo?
La cotización del euro frente al dólar está en máximos y la resistencia de los 1,50 dólares por euro ya ha sido tocada. Muy positivo para quienes quieran viajar a EE UU o para la top model Giselle Bí¼ndchen que hace una temporada anunció a sus clientes que sólo quería pagos en euros, quizá porque vive con su marido el quarterback Tom Brady en EE UU.
Quienes no lo ven tan positivo son los responsables económicos europeos, ya que la fortaleza del euro frente al dólar perjudica duramente las exportaciones. Más en un momento en el que se intenta salir de una crisis. Sin ir más lejos, el presidente del Banco Central Europeo, Jean-Claude Trichet, ha señalado que es “muy importante†que las autoridades estadounidenses intenten fortalecer el dólar, ya que la volatilidad de la divisa es un “enemigo†para los mercados. "El exceso de volatilidad es un enemigo del punto de vista de la estabilidad y la prosperidad de la economía global", recalco Trichet.
En línea, el secretario del Tesoro de EE UU, Timothy Geithner, salió al paso la semana pasada al asegurar que “nos interesa un dólar fuerteâ€. En palabras del economista, “Un dólar fuerte es el interíés nacional de Amíérica. Queremos mantener la confianza de la solidez de la economía de los EE UU en el largo plazo y la estabilidad del sistema financiero del país es bueno para Amíérica, al igual que para nuestro comercio y nuestros inversoresâ€.
¿Quíé va a pasar con el cambio Euro-Dólar en los próximos meses?
Desde Citi, a travíés de Martínez Campuzano, prevíén que el cambio del euro-dólar se moverá en la banda de los 1,25-1,30 euros, pese a que en estos momentos estíé por encima. El experto avisa que “hay que vigilar la resistencia de los 1,52-1,50 euros-dólar, ya que podría haber correccionesâ€. Por ello aconseja comprar dólares para aprovechar las futuras caídas del corto plazo.
Las perspectivas en el medio plazo son más optimistas para aquellos que se decidan a visitar Nueva York. Martínez Campuzano ve una banda de 1,50-1,60 euros por dólar para la primera parte de 2010.