Los ministros europeos de Finanzas volverán a analizar el lunes y el martes próximos la estrategia de retorno a la disciplina fiscal en la que prevíén un endurecimiento del ajuste obligatorio de los díéficit en cuanto se supere la grave crisis económica actual. Hasta ahora, cuando un país ha de corregir su díéficit excesivo, Bruselas le imponía un ritmo mínimo de reducción de su díéficit estructural del 0,5% del PIB anual, pero los Veintisiete estiman que la consolidación deberá ser más ambiciosa y tendrá que rebasar en buena medida ese porcentaje en la mayor parte de los estados miembros