Una tíécnica tíécnica para llegar hasta antes inaccesibles reservas de gas natural en Estados Unidos se extiende por el resto del mundo, lo que eleva las esperanzas de una enorme expansión en las reservas mundiales de uno de los más limpios combustibles fósiles.
Ingenieros petroleros y geólogos de Italia y Noruega han llegado a Texas, Oklahoma y Pennsylvania para aprender cómo se extrae el gas de capas de una roca negra llamada pizarra. Las compañías están alquilando enormes porciones de tierra en Europa para exploración y ejecutivos petroleros recolectan rocas y estudian los mapas geológicos de Asia y el norte de Africa en busca de otros campos.
Proyecciones El auge global de perforaciones está aún en sus primeras etapas, pero analistas en energía ya pronosticaron que la pizarra podría reducir la dependencia europea de gas ruso. Consideran que las reservas de gas en muchos países podrían aumentar en las próximas dos díécadas, en forma comparable al crecimiento de 40% en los últimos años en Estados Unidos.
“Es una tíécnica innovadora que permitirá identificar gigantescas reservas alrededor del mundoâ€, afirmó Amy Myers Jaffe, una experta en energía de la Universidad Rice. “Cambiará la geopolítica del gas naturalâ€.
Un uso más generalizado del gas natural podría ayudar a reducir el calentamiento global, debido a que el gas genera menos emisiones de gases de invernadero que el petróleo o el carbón mineral. China y la India, cuyas economías en crecimiento dependen fuertemente en la hulla para generar electricidad, parecen tener gran potencial para la producción de gas de pizarra.
Grandes reservas de gas alentarían a los países en desarrollo a adoptar en sus flotas de transporte el uso de gas en vez de gasolina.
La pizarra es una roca sedimentaria rica en material orgánico que se encuentra en muchas partes del mundo.
Hace una díécada tenía poco uso como fuente de gas, hasta que compañías estadounidenses desarrollar nuevas tíécnicas para fracturar la roca y barrenar horizontalmente.
Muy pocas perforaciones se han hecho en los campos de pizarra afuera de Estados Unidos y Canadá. Los analistas han hecho amplio rango de estimaciones sobre cuánto gas de pizarra podría obtenerse globalmente. Aún los cálculos más prudentes son enormes, proyectando un aumento de 20% en las reservas conocidas de gas.
Reciente estudio del grupo consultor IHS Cambridge Energy Research Associates calculó que el gas de pizarra recuperable fuera de Amíérica del Norte podría resultar equivalente a 211 años de consumo de gas en Estados Unidos al actual nivel de la demanda, y quizá hasta de 690 años. La cifra más baja representaría un aumento de 50% en las reservas conocidas de gas, y la cifra alta, un aumento de 160%.
Las proyecciones sugieren que el nuevo míétodo para producir gas “es la mayor innovación energíética de la díécadaâ€, afirmó Daniel Yergin, presidente del grupo consultor.
“Y lo sorprendente es que no hubo gran ceremonia inaugural de eso. Sólo ocurrióâ€.
Durante los últimos cinco años la producción de gas de pizarra se ha difundido por Texas, Louisiana y Pennsylvania. La nueva producción ha propiciado una baja en los precios del gas y de algunos costos.
Ahora las compañías estadounidenses buscan en el exterior campos de pizarra lucrativos en países ávidos de más energía.
Se concentran en particular en Europa, donde a veces los precios del gas llegan al doble que en Estados Unidos, y grandes campos de pizarra se ubican cerca de algunas ciudades.
En los últimos meses Exxon Mobil ha perforado algunos pozos exploratorios en Alemania. Devon Energy hace equipo con Total, la compañía petrolera de Francia, buscando permiso para perforar. ConocoPhillips anunció hace poco un acuerdo con una subsidiaria de una pequeña firma británica para explorar millones de acres en la cuenca báltica de Polonia.