La Sociedad Nuclear Española (SNE) pidió hoy en Barcelona diez nuevas centrales en 2030, con una potencia de 1.000 megavatios cada una, similares a Ascó y Vandellí²s-- para garantizar el suministro energíético futuro en España, y ante el aumento de la demanda elíéctrica y de la necesidad de disminuir las emisiones de gases con efecto invernadero. En un curso para periodistas sobre energía nuclear, el presidente de la Comisión de Comunicación de la SNE, Eugeni Vives, señaló que a corto plazo sería necesaria la prolongación de la vida útil de los 8 reactores existentes en España en unos 20 años --una medida radicalmente distinta a la tomada recientemente por el Gobierno en relación a la central burgalesa de Santa María de Garoña--, además de la construcción de otros diez reactores.