¿Y despuíés de esta crisis, quíé?
Por Jesús Palau en Cinco Días
Quíé pasará despuíés de esta crisis? Si hay que ser honestos, creo que, en este momento, no tenemos ni idea. Y esto es así, porque todavía hay una enorme cantidad de variables de las que desconocemos la situación exacta y el ritmo de evolución. Para tener una idea algo más acotada tendríamos primero que ser capaces de contestarnos como sociedad algunas preguntas. A título de ejemplo enuncio unas cuantas que me parecen relevantes sin ánimo, ni mucho menos, de exhaustividad .
Los datos nos dicen que nos hemos empobrecido como conjunto y, claro, todo el mundo receta que trabajemos más. Este plural es engañoso porque hay muchos que se han enriquecido enormemente con las causas de la crisis. La pregunta es: ¿contribuirán a la solución de la crisis los que han sacado provecho de ella o cargarán sobre el resto de nosotros esta pesada carga? Si la respuesta es la segunda, prepárense porque nos espera un elevado índice de paro por bastante tiempo y crecimientos más lentos de lo que sería deseable. Porque, mientras pagamos la factura del banquete, no podemos consumir lo necesario y, por tanto, descenderá nuestro nivel de vida. Muchos les dirán que eso se arregla flexibilizando el mercado de trabajo y es verdad. Porque lo que quieren decir es que se arregle para ellos, haciendo que los salarios reales desciendan y aumentando sus beneficios ¿Lo consentiremos?
¿Ayudará el sector financiero haciendo circular el críédito o dedicará toda la liquidez que se ha puesto a su disposición para pagar las deudas contraídas y reconstituir sus balances? Si nos movemos más en el segundo tíérmino que en el primero, volvemos al estribillo del párrafo anterior.
¿Permitiremos que siga el ritmo de fusiones y adquisiciones cuyo objetivo es ganar poder de mercado y aumentar el argumento de "demasiado grande para caer" o empezaremos a ver que nuestros mercados son competitivos y los precios lo reflejan?
¿Creemos que los que han gestionado todo este desastre están capacitados para gestionar sus consecuencias?
De la respuestas a estas preguntas, entre otras, depende cómo será la economía del futuro. No tengo predicciones, sólo una premonición que no es ni original: "que parezca que todo cambie para que nada cambie".
Jesús Palau. Profesor de Finanzas de Esade (Universidad Ramon Llull)