Paso a paso, Telefónica ha ido superando a todas las telecos por valor en Bolsa. Empezó con las japonesas y las de Europa continental, saltó a Estados Unidos y volvió luego a las Islas Británicas para ganar a Vodafone. Ahora es la tercera del mundo, pero ya tiene un nuevo objetivo: AT&T. La distancia se ha reducido a 11.500 millones.
Hace dos años y medio, Telefónica y AT&T jugaban en ligas distintas. La operadora estadounidense lo hacía en la de los gigantes. A principios de 2007, AT&T era la octava mayor compañía del mundo y la primera teleco del globo por capitalización bursátil. Telefónica, en cambio, estaba en la primera etapa de su ascensión a las alturas. En esas mismas fechas acababa de entrar en el top 50 de las mayores empresas, pero todavía le separaba una distancia sideral con AT&T: casi 100.000 millones de euros de capitalización.
Poco a poco, la española ha ido reduciendo la diferencia. A mediados de 2008, AT&T ya no era líder del sector; China Mobile había irrumpido con toda su fortaleza en el terreno bursátil y la había relegado. La distancia entre la española y la estadounidense llegó a estrecharse hasta los 35.000 millones, pero sólo para volver a ensancharse hasta los 50.000 millones a principios de este ejercicio.
Ahora, todo apunta a que ese retroceso fue sólo un alto en el camino. La combinación de la fortaleza de Telefónica y del euro unida a la debilidad de AT&T y del dólar ha estrechado la distancia al mínimo histórico desde que la operadora estadounidense inició la carrera de compras que la convirtió en lo que es hoy.
La diferencia es de menos de 11.500 millones de euros, lo que significa que a Telefónica le basta con subir cerca de un 13% para alcanzar a la estadounidense. A AT&T le bastaría con proseguir su carrera a la baja y descender un 12% más para que se díé idíéntico resultado.
Ambas cosas son posibles. Si Telefónica ha llegado a la situación actual es porque AT&T ha ayudado. Y es que el ex monopolio español ha subido un 19% en lo que va de año, pero el del otro lado del Atlántico ha magnificado este incremento con una caída que ronda el 11% desde que arrancó 2009. Si a eso se añade la fortaleza del euro frente al dólar, el resultado es que la brecha entre ambas se ha reducido más que nunca.
Por las experiencias pasadas, Telefónica puede tardar semanas, meses o años en desbancar a AT&T. Pero lo cierto es que la española tiene un curioso historial en este sentido: cada año supera a uno de sus rivales en Bolsa. En 2007, por ejemplo, fue Verizon quien se vio adelantado. En 2008, le tocó el turno a Vodafone.
El proceso, sin embargo, no es lineal ni definitivo. Telefónica ha superado y se ha visto superada decenas de veces en Bolsa por sus competidoras. A principios de 2009, Verizon volvió a ganar a Telefónica por unos días en el ranking de capitalización y lo mismo hizo Vodafone. Ahora, sin embargo, la estadounidense está a 35.000 millones de distancia. La británica está mucho más cerca, a poco más de 11.000 millones.
Esta situación, sin embargo, es la que se lleva viviendo en el sector desde hace años. Lo que supone una diferencia radical es la cercanía que existe entre Telefónica y AT&T. De superar a la estadounidense, la española se convertiría en la segunda operadora del mundo por valor en Bolsa. Una europea volvería a esa posición, algo que no sucede desde el cierre de 2006, cuando Vodafone cedió su puesto en el podio.
La operadora suma 5.250 millones por emisiones de bonos en el año
Una de las claves del ascenso bursátil de Telefónica ha sido su capacidad para crecer con adquisiciones y, a la vez, mantener sus ratios de deuda controladas. Y eso no resulta tan sencillo cuando una de las compras es O2, que supuso el desembolso de 26.000 millones de euros y el aumento en un 100% de su pasivo.
Pese a ello, Telefónica ha conseguido el respaldo de los inversores en sus sucesivas emisiones de bonos para reestructurar la deuda, y han sido numerosas. En 2006 y 2007 su apelación al mercado fue constante, con lo que logró refinanciar su pasivo justo antes del inicio de la crisis.
En 2008 la compañía se mantuvo a la espera y sólo captó 1.250 millones en un momento en que se abrió el maltrecho mercado del príéstamo. Pero en 2009 ha vuelto a hacerse asidua, ante el deseo de los inversores de deuda corporativa.
Ayer volvió a demostrarlo. La operadora colocó 1.750 millones de euros en bonos a diez años en una hora, con una oferta cinco veces superior a la demanda y con 500 inversores implicados. BNP Paribas, Calyon, Credit Suisse y Royal Bank of Scotland han sido los colocadores.
El precio es de 110 puntos básicos sobre el tipo de referencia -mid-swap, en este caso-, lo que supone una sustancial rebaja sobre los 250 puntos básicos que pagó de prima en su emisión de enero. El cupón es del 4,693%, lo que contribuirá a rebajar el precio medio de la deuda de Telefónica.
Con esta colocación, Telefónica, suma 5.250 millones de euros emitidos en bonos en lo que va de año. Las últimas colocaciones están destinadas a prefinanciar los vencimientos de 2010.
Caída franco-alemana
Mientras Telefónica vuelve a intentar uno de sus asaltos a las cumbres, sus homólogas continentales persisten en el camino contrario. France Tíélíécom y Deutsche Telekom vuelven a perder puestos y la Alemana desciende al número 92 del ranking mundial.