La canciller alemana, Angela Merkel, defendió ayer los planes de la próxima coalición de centro-derecha de reducir la carga fiscal como instrumento para combatir la crisis, pese a que conllevará un mayor endeudamiento y “no hay garantías de íéxitoâ€.
La canciller expuso ayer ante un congreso de la Unión Cristianodemócrata (CDU) las líneas generales del pacto de coalición con los liberales que será firmado oficialmente esta tarde, si, como se espera, las bases del partido lo apoyan.
Simultáneamente se celebra otro congreso de la Unión Socialcristiana (CSU), el partido hermano de la CDU en Baviera, que tambiíén votará el acuerdo, despuíés de haberlo hecho ya ayer los liberales.
La señora Merkel subrayó que la decisión de recurrir a un mayor endeudamiento no se ha tomado a la ligera, sino despuíés de sopesar las dos únicas variantes económicas posibles: incrementar el ahorro público o incentivar el consumo interno.
La experiencia de la primera crisis económica mundial en 1929 demostró, según la canciller, que fue un error apostar por el ahorro prematuramente.
Ante esas dos opciones, dijo Angela Merker, la futura coalición ha preferido “apostar por el crecimiento, sin garantías de íéxito, pero con las posibilidades de que funcioneâ€.