El alcalde Michael Bloomberg podría ver cumplido la próxima semana su deseo de seguir dirigiendo los destinos de Nueva York cuatro años más, un empeño en el que habrá invertido unos cien millones de dólares de su propia fortuna.
Hasta finales de la pasada semana, Bloomberg había puesto de su bolsillo 85 millones de dólares en la campaña, con lo que supera lo invertido en sus dos carreras electorales anteriores y lo coloca como la persona que más ha gastado para llegar a un cargo político en la historia de este país, según datos de la Oficina Electoral.
"Respaldamos de manera entusiasta la reelección del alcalde Michael Bloomberg", manifestó The New York Times en un editorial reciente, donde recordaba que supo sacar a la ciudad de la recesión causada por los ataques del 11 de septiembre de 2001 y reservar fondos en años de bonanza posteriores, lo que ha ayudado a los neoyorquinos a capear la crisis económica y financiera actual.
La más reciente encuesta, además, avala esa posibilidad y un sondeo que la Universidad Quinnipac difundido este lunes reflejó que Bloomberg disfruta de una ventaja de 18 puntos en apoyo electoral sobre su contrincante, el demócrata William Thompson.
Otros sondeos recientes mostraron además que una gran mayoría de neoyorquinos ve de forma favorable su labor en el ayuntamiento y numerosas organizaciones y medios de información han dado su apoyo a este político multimillonario y generoso filántropo, que se presenta a la vez como candidato de republicanos e independientes.
En EEUU se celebran el 3 de noviembre comicios a la gobernación en los estados de Nueva Jersey y Virginia, y elecciones a la alcaldía en numerosas ciudades de todo el país, incluida Nueva York, que tiene una población de casi 8,4 millones de personas y de las que un 28% son hispanas.
Alrededor de 4,6 millones de neoyorquinos -de los que más de 3 millones son demócratas y algo más de medio millón republicanos- están registrados para votar, según los últimos datos difundidos por la Junta electoral del estado de Nueva York.
Además del alcalde, en estos comicios se renovará el concejo municipal, las presidencias de los cinco condados que forman la ciudad de Nueva York y se elegirá a un nuevo contralor, entre otros puestos.
Numerosos candidatos cuentan este año con la posibilidad de mantenerse en el cargo despuíés de que el concejo modificase en octubre del pasado año, a petición de Bloomberg, la normativa que hasta entonces impedía la reelección de un servidor público tras ocho años en el puesto.
Ese asunto se ha convertido en el punto central de los ataques del demócrata Thompson a su contrincante, pues Bloomberg ha logrado su propósito sin consultar a los ciudadanos y despuíés de que estos se manifestasen, en 1993 y 1996, contrarios a que los cargos electos permaneciesen más de ocho años.
"Ha ignorado la voz y los votos de los neoyorquinos en una clara violación del deseo de los ciudadanos", aseguró Thompson en un reciente discurso de campaña y afirmó que la conducta de Bloomberg a este respecto suponía "un total desprecio" al proceso democrático.
Thompson, de 56 años, nativo de Brooklyn y afroamericano, fue elegido contralor en 2001 y renovó cuatro años despuíés, con lo que ocupa el segundo cargo ejecutivo de mayor rango en la ciudad y es el encargado de fiscalizar las cuentas municipales.
Las encuestas lo sitúan como el candidato preferido de los votantes de raza negra, en tanto que Bloomberg tendría el apoyo mayoritario de los blancos y de los republicanos, aunque cuenta tambiíén con gran respaldo entre demócratas e hispanos, un colectivo al que intenta acercarse más con el uso de un español poco fluido.
Bloomberg, de 67 años, perteneció al Partido Demócrata hasta 2001, luego se pasó a las filas republicanas y en 2007 se declaró independiente, un estatus que suscitó especulaciones en 2008 de que podría presentarse como una tercera alternativa a la Casa Blanca en la pasada carrera a la presidencia, lo que no ocurrió.
Durante sus casi ocho años de alcalde, ha promovido la mejora de la educación pública asumiendo el control sobre las escuelas, a la vez que se ha labrado una imagen de buen gestor financiero, de persona preocupada por el medio ambiente y de feroz luchador contra la presencia de armas ilegales en las calles, mientras se mantenía la delincuencia en niveles bajos.
La visibilidad que le da su cargo y los enormes recursos financieros que tiene para promover sus logros y objetivos, le han dado una gran ventaja sobre su rival, que a siete días de las elecciones es aún un gran desconocido para muchos electores.