Los bancos siguen tirando de los precios de los activos inmobiliarios. Las voluminosas carteras de pisos que se han adjudicado en los dos últimos años pesan cada vez más en su balance y obligan a las entidades financieras a hacer lo imposible por adelgazarla. En el caso de Banesto, ha presentado esta mañana una campaña para vender 1.200 viviendas de segunda mano, por toda España, con descuentos de hasta el 40%.
Durante todo el mes de noviembre, la entidad va a apoyarse en su red de oficinas, así como en los agentes de la propiedad con los que trabaja, para poner en el mercado el mayor número de inmuebles. En una primera fase comercializará 1.200, pero despuíés irá incluyendo el resto de su cartera de vivienda de segunda mano, que asciende a más de 4.000 pisos. "Con esta iniciativa pretendemos ajustar nuestra cartera a los precios de mercados", explica Enrique Dancausa, consejero delegado de Aktua, la filial creada para vender los pisos adjudicados.
Para favorecer la oferta, la entidad financiará la adquisición de los inmuebles con hipotecas a 40 años, y tipos de interíés que pueden llegar al euríbor más 0,4 puntos. El 80% de los pisos en venta tienen un precio inferior a 125.000 euros. En cuanto a las zonas de ubicación, Andalucía concentra el 23% de los activos.
Banesto tambiíén realizará "rastrillos inmobiliarios" en Madrid, Barcelona, Valencia, Alicante, Sevilla y Málaga, organizará jornadas de puertas abiertas en sus oficinas los viernes por la tarde y los sábados por la mañana, y pondrá puntos de información en sus sucursales.
El valor agregado de las viviendas ofrecidas es de 110 millones de euros. Dancausa reconoce que en muchos casos el banco registrará minusvalías al vender los inmuebles. En su opinión, los precios de la vivienda ya están tocando suelo.
