Píérdida del primer nivel de soporte relevante para el Ibex 35, que torcía así un brazo que buena parte del mercado hubiera agradecido que cediese antes.
Situación de corto plazo:
Viene acostumbrando el mercado en los últimos tiempos -así fue en 2007- a sostenerse sólo aparentemente, y mientras la gran mayoría de los valores se vienen abajo, los principales índices se mantienen durante cierto tiempo gracias a unos grandes valores que hoy son más grandes y más pesados que nunca en su historia. La distorsión, la lejanía entre nuestro principal índice es especialmente grande, siendo ya la diferencia entre teoría y realidad casi de mal gusto; dificultándose mucho una gestión de posiciones que busque tener cierta seguridad en los pasos que da. Y es que hasta ayer, a la luz del Ibex 35, no había que tomarse las correcciones con gran seriedad. Sin embargo, muchos valores han caído ya una autíéntica barbaridad antes de ello.
De haberse debilitado el mercado en conjunto, muchos lo hubiíéramos agradecido. Pero la realidad es la que es y no siempre trabaja a nuestro gusto, por lo que sólo está en nuestra mano adaptarnos en la medida de lo posible. Y los que no se hayan adaptado a la necesidad de reducir la exposición ante lo acontecido en una resistencia de primer calibre como los 12.000 puntos dadas las circunstancias, empiezan a tener serios argumentos para cuestionarse la situación de sus carteras tras la píérdida de los 11.550 puntos, primer soporte horizontal y último gran hueco alcista para confirmación de un doble techo, el segundo dejado en los 12.000 puntos, patrón que sin embargo tiene filtro en los 11.220. Por debajo, el aspecto del mercado visto desde la perspectiva tíécnica del Ibex 35 ya sería altamente vulnerable.
Situación tendencial:
El movimiento alcista sigue siendo el escenario favorecido. Con ello ha empezado a confirmarse el escenario de gran vuelta alcista que hemos llamado "C de Barack". Puede por tanto confiarse más en la idea de que los mínimos de marzo han dado paso a un mercado alcista secular, sin que ello impida, lógicamente, que por el camino puedan y deban verse notables correcciones bajistas.