Rock in Rí­o Madrid 2010

[Serena]

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Rock in Rio non stop! Hemos tenido unos dí­as de descanso tras el primer fin de semana, pero la música vuelve a la Ciudad del Rock. Este viernes a las 20 horas el cantante, compositor y productor americano Draco se encargará de abrir el Escenario Mundo. Despuíés, la banda de hip hop californiana Cypress Hill, con este único concierto programado en España. En torno a las 22:45 será el turno del cuarteto tambiíén californiano liderado por Perry Farrell, Jane's Addiction. En torno a la media noche será el turno de Rage Against The Machine. Es el esperado y único concierto de la banda formada por Zack de la Rocha, Tom Morello, Tim Commerford y Brad Wilk. El fin de fiesta lo pondrá Tií«sto, el DJ y productor que ya estuvo en la edición de Rock in Rio 2008.

El quinto y último dí­a de Rock In Rio Madrid tendrá como protagonistas la música más potente con un cartel plagado de bandas de referencia del Rock y el Heavy Metal. Los madrileños Sí¶ber arrancarán la tarde a las 19:30 en el Escenario Mundo y les seguirá los británicos Motí¶rhead. El broche de oro correrá a cargo de uno de los grupos más conocidos del mundo del Heavy, Metallica. Con casi 20 años de trayectoria musical, más de 100 millones de discos venidos y 9 Premios Grammy, la presencia de la banda californiana es todo un lujo.

Ellos pondrá el punto y final el lunes a Rock In Rio Madrid 2010, pero desde el mismo martes 15 de junio se comenzará a trabajar en la tercera edición de Rock In Rio Madrid, que tendrá lugar en 2012 y que se volverá a celebrar en Arganda del Rey, tal y como confirmó el pasado domingo el fundador de este festival, Roberto Medina.

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FELIPE: En primer lugar, salieron "Radio k.o.n.t.r.a.", que se habí­a incorporado al cartel a última hora tras ganar un concurso asociado a uno de los patrocinadores del evento. Los chicos le pusieron ganas, aunque su receta musical nos recordara a un esquema muy básico de esa mezcla con hip-hop y metal que otras bandas llevarí­an a su máxima expresión hace ya veinte años. Una actuación anecdótica, que se despedí­a con un tema llamado "Sucio Dinero", al que acompañó una pequeña lluvia de billetes falsos y maquetas de la banda. Sólo una aníécdota, nada más.

Casualidades de la vida, el segundo grupo de la tarde era la banda de rock alternativo "Dinero", que gustó a la audiencia del "Sunset". Eso sí­, una vez solucionaron los ligeros problemas en el sonido, que impedí­an escuchar con nitidez el bajo (detalle que no escapó al oí­do del señor Cardeña, quien se disponí­a a partir ya al escenario "Mundo"). Una vez solucionado el percance, el grupo se entregó a fondo a base de rock directo, con su fórmula de"power trio" (guitarra, bajo y baterí­a) sin artificios, en temas como "Vaya Panorama", o "Transtorno Bipolar".

Entre los asistentes, vimos cómo el productor y artista Carlos Jean apreciaba el talento de estos tres chicos y su rock contagioso y pegadizo, un acierto sobre el escenario que convenció al público del "Sunset". Y mientras esperaba a "The Rumbers" y "O'Funk'illo", Diego Cardeña se posicionaba para escuchar el segundo concierto de "Draco" en este "Rock in Rio 2010". Todo tuyo, Diego

DIEGO: Muchas gracias, Felipe. Aquí­ estamos en el escenario Mundo, esperando que Draco salga a demostrar que a la segunda va la vencida. Esta vez se presentará ante 200 espectadores (en vez de 40) y nos ofrecerá un concierto oscuro, marcado por el rock progresivo y experimental con tintes realmente depresivos.

Sabemos de la virtud camaleónica del artista neoyorquino, que siempre ha conjugado los elementos de la música tradicional portorriqueña con estilos como el pop o incluso blues, pero en esta tarde húmeda y lluviosa acompañaba al sonido de Draco, un rock oscuro con el que presentó parte de su último trabajo, "Amor vincit omnia", centrándose en los singles más oscuros de su carrera, que combinó con la improvisación y la psicodelia hasta despedirse de forma frí­a y distante.

Una segunda oportunidad no aprovechada y no entendida por la audiencia. Parte de ella iba calentando motores a base de cerveza y marihuana para ver a los Cypress Hill, que se presentaban en el escenario Mundo con mucha ilusión de estar en España, porque de aquí­ vienen sus raí­ces como bien decí­an a la prensa antes de la actuación.

Y aunque la lluvia comenzara a darnos las buenas noches, los raperos californianos salieron al escenario "dando cera" desde el primer minuto. Sus rimas afiladas, potentes bases y una conexión buení­sima con el público, hicieron las delicias de cualquier amante de los conciertos y de la música en general.

"It aint gonna get high" sirvió para que las 20.000 personas que presenciaban el concierto, sacaran a relucir sus mecheros sobre las palmas de sus manos mientras Sean Dog y B-Real, introducí­an y cantaban el tema con un "porro" de dimensiones dignas de un artista de la papiroflexia. "Insane in the brain" hizo las delicias de la gente que no paró de saltar hasta el final del tema y así­ haciendo un repaso a sus 19 años de carrera, incluidos cortes de su nuevo disco "Rise Up", para cerrar con "Rock Superstar" culminando así­ un gran concierto que a muchos nos hizo retroceder en el tiempo, mientras salí­amos de una nube de marihuana que nos estaba dejando algo Farrel´s, ahora entenderíéis esta expresión.

Pero faltaban las dos grandes bandas de la noche (tambiíén de California), empezando con Jane´s Addiction, que llevan años y años sin pasar por Madrid y con los que por fin me reencuentro con mi compañero Felipe Couselo, que vení­a de ver... ¿A quiíén has visto?

FELIPE: En realidad, un show en dos partes, que la lluvia no pudo deslucir a pesar de intentarlo de forma insistente durante la actuación de "The Rumbers" y "O'Funk'illo".

En primer lugar, "The Rumbers" salieron a escena con su mesa de DJ, para mostrarnos su visión musical de mezcla, desde los platos, de samples de flamenco y "performance" de baile incluí­da. Y a pesar de los esfuerzos de los DJ's y del público, no acabó de convencer mucho a nadie. Resultó una mezcla un poco insustancial, que duró los que unos pocos temas recibidos con tí­midos aplausos. Todo esto, hasta que Pepe Bao acudió al rescate con su bajo, que podí­a con los platos de "The Rumbers" sin ninguna duda, y comenzaba a agitar las manos y las cabezas de la gente, preparándoles para la actuación de su banda.

Así­, "O'Funk'illo" subieron al escenario y comenzaron a exprimir su repertorio para celebrar sus diez años de historia (con parones por el camino, eso sí­). Y sus temas, su complicidad con el público y sus ganas de pasárselo bien siguen intactas. Tambiíén la sintoní­a con los cientos de personas presentes resultó evidente en la hora de música que nos regalaron. Abrieron con los "Riñones al Jerez" de su primer disco, y no pararon de sacudir sus instrumentos hasta que tuvieron que "irse p'al kely", dejando atrás mucho humor y talento que no pasaron desapercibidos para ninguno de los asistentes.

Y al darme la vuelta y comenzar a caminar hacia el escenario "mundo", no puedo evitar sonreí­r mientras me llegan los ecos de "Cypress Hill": aunque tambiíén esperaba saber si, entre la humareda que rodeaba el gran escenario del festival, el señor Cardeña estaba preparado para las dos últimas bandas de la noche. Sinceramente, no creo que nadie se pudiera esperar la noche de Perry Farrel: te toca, Diego.

DIEGO: Ya me encuentro más despejado, y comienzan "Juanas adicción" con "Mountanin song", perteneciente a su primer ílbum y dar paso a una extraña performance con dos bailarinas eróticas asiáticas para encadenar con íéxitos de sus tres álbumes como: "Ain´t no night", "Had a dad", "Three Days", "Superhero". Y todo esto bajo una interpretación sumida completamente en la psicodelia (y suponemos que tambiíén bajo algún tipo de estupefaciente). Eso si, el amigo Farrel tuvo la decencia de brindar con un buen Rioja a su público. Sinceramente y lo decimos muy en serio, ha sido el concierto más surrealista que hemos presenciado en nuestras vidas, con la colaboración al bajo del ex "Guns n´ Roses," Duff McKagan.

Y tras un ligero descanso, versión acústica de "Jane´s says" que coreamos todos los que no vení­amos a ver a Dj. Tiesto o Cypress Hill en exclusiva. Pero la nube de ácido en la que Farrel debí­a ir subido, se esfumó tras la percusión del tema "Chip Away", con el que se despidieron con un emotivo "We love you". Un concierto, surrealista completamente donde vimos a un Farrel absolutamente "pasado" pero igualmente correcto, al que le queda poca voz pero mucho amor para todos. Y tanto Dave Navarro como Duff McKagan estuvieron a su rollo por completo, nada conectados, pero correctos. Y tras tanto amor y drogas del señor Farrel, se acercaba el momento grande de la noche, Felipe.

FELPIE: En realidad, no síé yo si podemos considerar a Farrel y su íéxtasis de amor "pasado" como el gran momento de la noche (aunque me quedo con "Stop" y "Been Caught Stealing" como los temas del concierto de "Jane's Addiction", algunos crecimos escuchando aquel disco llamado "Ritual de lo Habitual"). Pero hay que ser justos con la mejor banda de la noche, y "Rage Against The Machine" estuvieron a la altura, sin dudarlo ni un momento.

"Testify" abrí­a destapaba el tarro de las esencias de la banda angelina, dando paso al espectáculo de guitarra de Tom Morello: distorsiones, efectos y solos que consiguen que sus seis cuerdas pasen por encima de cualquier DJ del mundo. Además, tuvimos la suerte de contar con un Zach de la Rocha pletórico en la voz, que sacudí­a nuestras cabezas con los íéxitos de una de las bandas más decisivas en el devenir de la música de los noventa.

Así­, entre otros mucho temas, disfrutamos de "Bulls on parade", "Know Your Enemy", "Bullet in the Head", "People of the Sun", "Renegades of Funk" y "Sleep Now in the Fire", todos ellos apoyados por la baterí­a de Brad Wilk y el soberbio bajo de Tim Commerford. En el último de estos temas, colaboración memorable del percusionista de "Cypress Hill", Eric Bobo.

Y si querí­amos más, lo tení­amos en el único bis de la banda, "Killing in the Name", coreado hasta la extenuación (con sus diferentes "versiones" de la letra, eso sí­): con ella se despedí­an "Rage Against the Machine" en un concierto algo corto (rondó la hora y cuarto) pero lleno de contundencia y calidad. Sinceramente, no es nada sencillo disfrutar de la fusión de rock, metal y hip-hop que sólo pueden ofrecer a ese nivel aquellos que la inventaron.

Y tras varios conciertos que por fin se hací­an realidad llegaba el momento electrónico con el holandíés Dj Tiestí¶, quien mantendrí­a de fiesta a más de 30.000 personas hasta altas horas de la madrugada a ritmo de Trance y Dance que le ha valido ser reconocido dos veces como mejor Dj del mundo y tener el record de la sesión más larga con seis horas de fiesta. Y no defraudó a la audiencia con un buen sonido y mejor espectáculo visual dignos de una rave de primer nivel. Pero nos vamos ya para casa que es tarde y hay que mandar la crónica a nuestros lectores. Nos vemos el Lunes 14 cuando regresemos para ver a Metallica, Motorhead y Sí¶ber entre otros.

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FELIPE: Para comenzar, desde el escenario "Sunset" nos llegaba el sonido de "Hail", una banda formada por ex-componentes de "Sepultura", "Judas Priest" o "Megadeth", que brindaron un repertorio de versiones de clásicos indispensables del Metal. "Painkiller", "Symphony of Destruction" y colaboración de lujo a cargo de Mickey D., baterí­a de Motí¶rhead. Si bien la actuación de "Hail" puede considerarse menor, ya que abrí­an cartel y se trata de una banda de versiones, hay que ser justos con esta formación y con sus ganas de levantar al público desde el primer minuto.

Tuvieron tambiíén un momento para el recuerdo, con dedicatoria para el bajista Paul Gray, miembro de "Slipknot" y ocasional bajista de los propios "Hail". En resumen, perfectos para ir calentando a los cientos de personas que ocupaban las cercaní­as del "Sunset".

Así­ se daba paso a la actuación de "Barón Rojo", un momento revival en el que los veteranos músicos españoles nos trasladaban a años pasados para la música de nuestro paí­s, con íéxitos de siempre como "Resistiríé" o "Barón Rojo". En este clima casi entrañable, ambas formaciones interpretaron juntas un medley de dos clásicos de la mí­tica formación "Black Sabbath": "Neon Knights" y "Paranoid" con Ronnie James Dio, aún en la memoria de músicos y público.

Al otro extremo de la "Cuidad del Rock", Diego Cardeña esperaba otra actuación de una banda nacional.

DIEGO: Y me dirigí­a al escenario Mundo para reencontrarme con mis viejos amigos de "Sí´ber", quienes volví­an a un gran evento tras su separación y la triste desaparición de su baterí­a Alberto Madrid en 2006. Absolutamente puntuales y a lo grande comenzaron con "Oxí­geno", para dar paso a los grandes íéxitos de su carrera como: "Lejos", "Mis cenizas", "Hombre de hielo", su último single "Sombras", el coreado "Arrepentido", "La nube", "Paradysso", "10 años" y cerrando con uno de los primeros íéxitos de su carrera: "Loco".

Un concierto contundente y elegante, con un sonido de primer nivel de la mano del siempre fiable Alberto Seara "Flor", con el que llevan trabajando toda la vida. El momento curioso del concierto se produjo cuando Carlos Escobedo (Voz y Bajo) se unió a Manu Reyes (hijo por cierto del tambiíén baterí­a y componente de Medina Azahara, Manuel Reyes) para hacer un solo inmenso de baterí­a en el tema "Si", en el que en ciertos momentos parecí­a que Carlos no tocaba nada, pero que nos sirvió para darnos cuenta del nivel de Manuel Reyes a la percusión y baterí­a. Concierto a muy buen nivel, del que simplemente echamos de menos algún recuerdo u homenaje para Alberto Madrid.

Y tras la actuación de "Sí´ber", aparecieron misteriosamente "Inlogic", una banda madrileña que no estaba en cartel y que practica un rock alternativo en lengua inglesa muy cuidado y elegante, con el que disfrutamos de escasos quince minutos para dar paso a la esencia más pura del tíérmino rock & roll: "Motorhead".

FELIPE: Pero antes de eso, el escenario "Sunset" tení­a su fin de fiesta en esta edición de "Rock in Rio", con la presencia de los británicos "Marillion".

La banda, más cercana a otros sonidos como el rock progresivo, no se cortó a la hora de ofrecer el show más diferente (algo que se ha convertido en la tónica habitual de esta última jornada) con temas como "Cover my eyes", "This Town" o "Neverland". Eso sí­, nada de "Kayleigh", quizá su canción más recordada.

Y es que íéstos no son los "Marillion" del vocalista "Fish", y su "frontman" desde hace ya más de veinte años, Steve Hogarth, tiene estilo y rango vocal propios. Estas caracterí­sticas fueron las de la actuación de una banda que sabe combinar a la perfección entrega, sentimiento y profesionalidad.

Y a partir de aquí­, preparamos el cuerpo para las dos bandas que cierran el festival, comenzando por los irrepetibles "Motí¶rhead".

DIEGO: Motí¶rhead son el mismí­simo ejemplo del rock & roll. La actitud, la clase, la potencia, el desenfreno y el gusto por los acordes más clásicos fueron su santo y seña. Lograron hacernos mover la cabeza incluso a los que ya no podemos lucir melena. Un concierto con el que perdimos la calidad del sonido por momentos, debido al fuerte aire que moví­a las P.A y nos desdibujaba en ocasiones la contundencia sonora de los ingleses.

FELIPE: Porque a Lemmy Kilmister no le estropea un concierto ni el viento: desde "Iron Fist", "Over the Top", o "In the Name of Tragedy", hasta el final esperado de "Ace of Spades" y "Overkill", el mí­tico bajista ofreció más de una hora de autíéntico rock and roll en bruto. Un despliegue rockero que el público supo agradecer con entusiasmo.

En ocasiones, la música es tan sencilla como la hacen "Motí¶rhead", y siempre se aprecia contemplar a un trí­o tan contundente en el sonido como honesto en su saludo y despedida: "Hello, we're Motí¶rhead and we play Rock & Roll". Si no hubiera existido Lemmy, alguien tendrí­a que haberlo inventado, por el bien de la música.

DIEGO: Y tras ellos, los tan odiados como queridos Metallica. El plato fuerte de la noche y tal vez del festival. Una de las bandas más caras del mundo que demuestra en cada concierto por quíé es una de las cinco bandas más importantes del planeta. Un sonido intachable, una tíécnica prodigiosa, un show digno de un concierto propio y no de un festival, todo ello sumado a la lista de clásicos que no dejaron a nadie indiferente y con el que congregaron a 48.000 personas un lunes frí­o y lluvioso sedientas de una buena descarga de Trash Metal.

Pudimos ver a un elegante Kirk Hammett, que en cada concierto da una clase magistral de cómo se debe tocar y llenar un escenario sin poses ni malos gestos, simplemente con el sonido de sus guitarras. Robert Trujillo no paraba de moverse a lo largo y ancho del escenario demostrando por quíé es íél y no otro el bajista de Metallica.

Una autíéntica pasada de músico que hizo disfrutar como niños a todos aquellos que sentimos debilidad por ese instrumento de cuerdas gruesas. ¿Y quíé decir de la voz y guitarra de James Hetfield? Una de las mejores voces y guitarras que he visto en directo en mi vida. Por cierto, parecí­a estar ilusionadí­simo de volver a España, ya que no paró de agradecer al público su asistencia y nos piropeó como los mejores fans del mundo. Habrí­a que ver quíé dice en San Francisco.

Y por terminar, Lars Ulrich sigue siendo un gran baterí­a que muchos hemos admirado. No obstante, sigue siendo un ego con patas cortas al que le gusta salir más en plano de cámara que tocar. Igualmente es el baterí­a de Metallica y uno de los mejores del mundo. Pero no el mejor como muchos dicen. Todos sabemos que "para gustos, colores".

FELIPE: Hay que decir las cosas claras: es cierto que "Metallica" suenan mejor en directo que casi nadie en la actualidad. Pero importa menos cuando interpretan esa selección de temas infalibles para todos los fans del lado más duro de la música.

Aunque su actuación contení­a unas cuantas canciones de su último trabajo ("Death Magnetic": "That's was just your life", "The End of the Line" o "The Judas Kiss"), el espectáculo que se organiza con "Master of Puppets" carece casi de comparaciones en el Metal de las últimas dos díécadas.

Lo mismo podemos decir de la todaví­a mágica "Fade to Black", la contundente y pesada "Sad but True", que dedicaron al mismí­simo Lemmy Kilmister y sus "Motí¶rhead", o "One", acompañada de un espectáculo de pirotecnia y de gritos generalizados del público.

Como segmento final, los chicos de "Metallica" se sacaron de la manga un binomio recurrente de su "Black Album", con "Nothing Else Matters" y "Enter Sandman". Y sólo restaba su final recurrente, al ritmo de "Seek and Destroy", que dejaba a casi 50.000 personas rendidas al privilegio de asistir a un enorme fin de fiesta para "Rock in Rio 2010".

Por lo demás, aquí­ cierra Rock in Rio 2010, y hay que esperar hasta 2012 para volver a Arganda en busca de música de primer nivel. Desde aquí­ agradecemos a la organización y producción del festival su trato exquisito a la prensa, facilitándonos todo lo posible nuestro trabajo, y les felicitamos tambiíén por el íéxito del festival, que ha sumado 250.000 asistentes en los cinco dí­as. Por último queremos darles las gracias a ustedes, lectores de LD y oyentes de Cara B en esRadio. Gracias por haber seguido nuestras crónicas, seguirnos en Facebook y en CaraB. Gracias a todos.