Hoy se cierra definitivamente el plazo para que las cajas interesadas por pujar por Caja Castilla-La Mancha (CCM) presenten sus ofertas. Según fuentes cercanas al proceso, hasta la fase final llegarán BBK, Cajastur e Ibercaja.
La Caixa, pese a que ha estudiado los números de la caja intervenida por el Banco de España, es posible que no presente finalmente una oferta, aunque a última hora de anoche no se la descartaba por completo. Ninguna de las entidades quiso hacer ayer comentarios.
Una vez que se cierre el período de estudio, UBS, asesor de CCM en este proceso, deberá presentar al Banco de España las alternativas. Según fuentes de la entidad, el supervisor debería aportar su opinión sobre quíé solución de fusión es la más adecuada en aproximadamente dos semanas. Otras fuentes creen que el proceso será más lento y que podría demorarse un mes.
Aunque se desconoce en detalle quíé tipo de propuestas va a presentar cada una de las tres cajas que van a pujar por CCM, fuentes del proceso subrayan que alguna de ellas podría salirse de la fórmula de fusión clásica para presentar alguna alternativa "más innovadora".
Entre las posibilidades que se barajan está que CCM quede bajo la tutela de alguna de otra caja, aunque siga funcionando de forma autónoma. Falta por ver si estas innovaciones son del agrado del Banco de España o no.
Uno de los puntos clave de las ofertas que se presenten será la cantidad de capital adicional que cada caja estime que necesita CCM, lo que marcaría el precio de la operación.
La entidad intervenida ya ha recibido una inyección del Fondo de Garantía de Depósitos de las cajas de 1.300 millones de euros a travíés de la suscripción de una emisión de preferentes. La nueva cantidad a aportar aún se desconoce, pero fuentes cercanas a la operación la cifran en el entorno de 1.000 millones de euros más.
La operación no podrá estar asistida por el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (Frob) puesto en marcha por el Gobierno en junio, debido a que la intervención de CCM es anterior, del mes de marzo.
Otro de los puntos claves es el factor político. Los partidos de Castilla-La Mancha quieren asegurarse representación en los órganos de gobierno de la nueva caja que surja de la fusión. No obstante, en alguna de las propuestas existen impedimentos normativos que dificultan este paso.
En el caso de BBK, la normativa de cajas del País Vasco otorga mucha importancia al número de oficinas en cada región para fijar la representación en los órganos de gobierno. Desde el sector apuntan que si la oferta de BBK fuese la elegida, íéste sería un escollo que habría que salvar para evitar que CCM tuviese una representación excesivo en la nueva caja.
Una vez que el Banco de España elija el proyecto de fusión más adecuado, se iniciarán los trabajos para sacar adelante la fusión. Es necesario que la Asamblea General de CCM apruebe el proceso. No obstante, aún no está definido si a este órgano de gobierno se presentará el protocolo de fusión o un proyecto más detallado.
En el primer caso, se convocaría una asamblea antes de que acabase el año. No obstante, si se presenta con más detalle, el proceso podría demorarse dos o tres meses más, debido al trabajo de valoraciones e informes de expertos a desarrollar.