Las dos plataformas petroleras de la compañía PTTEP Australasia que derramaban crudo en el Mar de Timor se incendiaron hoy despuíés de dos meses de intentos fallidos destinados a taponar el pozo.
PTTEP Australasia, propiedad de la estatal tailandesa PTT Exploration & Exploration, indicó que ha evacuado a todo su personal no esencial de ambas plataformas, la de West Atlas y la principal de Montara, situadas a unos 250 kilómetros de la costa de Australia, a causa de los incendios.
“Todo el personal de las plataformas y de los barcos próximos está a salvoâ€, indicó en un comunicado la
compañía con sede en Bangkok.
Desde que el pasado 21 de agosto comenzó el derrame de petróleo en el yacimiento de West Triton, a unos 2.600 metros de profundidad, la compañía PTTEP Australasia ha gastado cerca de 162 millones de dólares en infructuosas operaciones para el bloqueo del pozo, llevadas a cabo por unos 300 trabajadores.
El pozo ha derramado ya el equivalente a 28.000 barriles de crudo, lo que forma una extensa marea negra que amenaza la supervivencia del mayor parque marino del Sudeste Asiático, hábitat y ruta migratoria de ballenas, tortugas y delfines.
“El gobierno esta profundamente preocupado por este incidenteâ€, señaló el ministro australiano de Energía y Recursos, Martin Ferguson, en un comunicado en el que preciso que ha dado instrucciones a los organismos estatales y federales de que asistan a la compañía en las tareas de extinción de los incendios.
Según la responsable de Ocíéanos de la sección australiana del grupo ecologista Fondo Mundial para la Naturaleza, Gilly Llewellyn, el volumen del derrame ha superado los cuatro millones de litros de petróleo y abarca una superficie de 6.000 kilómetros cuadrados, por lo que la marea negra se aproxima al parque marino Mar de Savu, en Indonesia.
El írea Marina Protegida Mar de Savu, promulgada oficialmente hace escasos cinco meses, es una de las joyas de la estrategia indonesia para proteger el llamado Triángulo de Coral, un área de seis millones de kilómetros cuadrados entre Asia y Oceanía al que los expertos denominan el Amazonas submarino.
El parque, de 3,5 millones de hectáreas, es una zona de cría para centenares de animales acuáticos y una autíéntica “superautopista marina†de especies migratorias, describe Gilly Llewellyn.
Catorce de las 27 especies de ballenas, incluida la amenazada Azul, cruzan esta región en su ruta hacía aguas más templadas del índico desde las frías del Pacífico, según la organización The Nature Conservancy (TNC).
Además de 500 especies de corales, allí viven y crían más de 330 especies de peces, tres especies de tortugas marinas en peligro de extinción (Carey, Verde y Laúd), decenas de aves marinas, delfines y dugones.
El vertido amenaza asimismo la seguridad alimentaria de la provincia indonesia de Nusa Tenggara Oriental, una de las regiones más pobres del archipiíélago y que depende fuertemente de la pesca.